Acertijo 1: El Enunciado Está Mal

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- ¡Aión despierta! - una voz familiar sonaba a mi lado. Abrí los ojos.

- Vaya, ya hemos llegado. - dije mientras levantaba los brazos estirándome.

Anthea empezó a tirar de mi brazo con plena confianza. Miré a mi alrededor, parecía que todos habían estado durmiendo en el autobús también, deberían estar muy cansados. Todos repitieron mi mismo gesto y salieron del autobús uno a uno. Una vez salimos vimos la mansión y era algo más pequeña de lo que esperaba, pero aún así me sorprendió bastante. Estaba muy nervioso, necesitaba pisar la mansión cuanto antes y ver qué me iba a deparar durante la semana.

- ¡Vaya! ¡Es enorme! - dijo Selene con cara de sorpresa.

- Tsé, tampoco es para tanto. - replicó Hermes. Además de perfeccionista tenía pinta de ser un ricachón. Ya empezaba a caerme alguien mal.

Una vez entramos en la mansión se escuchó una voz algo profunda, proveniente posiblemente de altavoces de la casa:

"Probando, probando. Bueno, antes que nada tengo que daros la enhorabuena a los que estáis aquí, y espero que disfrutéis vuestra estancia. A vuestra disposición tendréis al mayordomo de la casa que os servirá la comida y os podrá ayudar con lo que os haga falta. En caso de que lo necesitéis tenéis su habitación al entrar a la derecha. Al lado se encuentra la cocina y pegado a la cocina un enorme salón con un baño pegado a este. Al otro lado tenéis un enorme comedor y una biblioteca en caso de que queráis leer o buscar información. Arriba ya tenéis cada uno vuestras habitaciones asignadas con vuestro nombre colocado en la puerta. A la izquierda se encuentran las de Jano y Hermes, al fondo están las de Anthea, Aión e Iris, y a la derecha están una habitación para invitados y Selene. Ahora mismo no veréis nada raro, el primer acertijo os lo formularé a la hora de la comida, mientras tanto podéis echar un vistazo a la casa. Nos vemos a la hora del almuerzo. Por cierto, por ahora no se podrá entrar al edificio que hay fuera, estaréis eliminados si alguien sale fuera."

- Parece que tendremos que esperar un poco - dijo Jano algo impaciente.

- Vamos a investigar pues - continuó Iris, tomando la iniciativa y dirigiéndose hacia el comedor. Se le escuchó gritar de fondo alucinando con las dimensiones del lugar.

Yo me dirigí primero a la biblioteca a echar un vistazo. Era el lugar de mis sueños. Había montones de libros de misterio, ciencia, entre otros. La biblioteca suele ser la típica que tiene pasadizos o estanterías que se mueven. Intenté mirarlas todas pero no había nada sospechoso. Ya lo había avisado el tal "J.M.", no veríamos nada raro ahora mismo. Estaba deseoso de que llegara la hora de la comida y que se formulara el primer acertijo.

Fui también a mi habitación. Era enorme, aunque demasiado espacio para mi gusto. La habitación tenía un par de cuadros, un pequeño mueble con un espejo, un armario para guardar la ropa, además de la amplia cama. Imagino que todas las habitaciones serán similares. Luego me dirigí a ver las demás zonas de la casa, todas muy amplias, típico de una mansión. Fui camino al balcón que había en la misma planta de las habitaciones, por un momento estuve a punto de abrir la puerta y echar un vistazo, pero no sé si eso podría considerarse salir de la casa. Además estábamos muy bien vigilados. Había cámaras de vigilancia por toda la casa, no parecía haber ningún punto muerto.

"Din Din Don. Probando, probando. Chicos, es hora de que vayáis al comedor, la comida está a punto de ser servida, eso y el primer acertijo."

Todos nos dirigimos corriendo al comedor. El mayordomo nos sirvió la comida. Era un apetitoso plato de pollo con patatas. Cada uno pidió una bebida y el mayordomo las fue trayendo de la cocina.

"Din Din Don. Bueno chicos, ahora que estáis reunidos es hora de formular el primer acertijo. ¿Estáis preparados? Ahí va."

Un proyector salió del techo del comedor

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