INCONDICIONAL

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Las palabras que me expresó "Trato" hincado a mis pies, devastado y sumamente destrozado fueron sorprendentes para mí, de aquél hombre lleno de odio y resentimientos no había quedado nada.

Sin saber qué hacer, miré a "Máx" quien con su cabeza baja estaba llorando en silencio, al terminar de escuchar el arrepentimiento de su hermano, en ese momento fue un giro drástico para mi.

   -YO: Tus palabras  son sinceras, eso es un cambio y tu arrepentimiento lo es todo, "te perdono Víctor", de mi parte borrón y cuenta nueva, ahora levántate y ve hablar con tu hermano.

   -TRATO: no me perdonará, me va a rechazar. - me dijo temeroso.

   -YO: No lo hará, te lo aseguro. -Le exprese muy seguro.

Parándose se dirigió, lleno de inseguridad hacía "Máx", tenía miedo de ser expulsado de su presencia, pero no fue así.  acercándose "Trato" hacía él , "Máx" se aproximó y lo abrazó muy fuerte, así expuesto a su lazo de hermano en lágrimas "Trato" se disculpó y "Max" desde luego lo perdonó.

   -YO: Son hermanos, se tienen el uno al otro como una familia que son. -le expresé muy feliz.

Así en ese gran emotivo momento Agradecido "Trato", se dirigía a irse , pero lo detuve haciéndole una invitación.

   -YO: "Trato" estás invitado a la cena de hoy, con una condición....?

   -TRATO: (sonrió) cuál....?

   -YO: te toca llevarla jajajaj.

   -TRATO: ¡¡excelente!! Comida china..? O pizza...?

   -MÁX: ¡¡pizzas!!...¿

   -YO: con mucho queso...¿

   -TRATO: Soda....?

   -YO: jugo para mi, por favor....¿

   -TRATO:(sonrió) perfecto, lo que diga mi ¡cuñado!..

Pronunciando esa expresión muy tímido, pensando que no me iba a agradar que se dirigiera a mi de tal forma, pero le sonreí, dándole felicidad, eso era una buena señal de que no había resentimiento alguno ni rasgo de homofobia sobre él , y no menos importante la aceptación .

           *HORAS MÁS TARDÉ*

llegó la noche, como "polo", "César" y "Felipe" también venían, preparé un espacio en la sala para que todos se sientan a gusto y puedan compartir libremente.

Estando todos compartiendo, entre cuentos e historias que hacía cada uno. cada segundo que corría era una carcajada más, "YO" reía al escuchar las ocurrencias  de cada uno.

Entre anécdotas, el teléfono sonó, era mi madre, retirándome salí afuera de casa para contestar, así mi madre no escucharía ningún tipo de ruido.

   -YO: Hola mamá como estás ...?

   -MARYORIE: mi vida, feliz de hablar contigo...¿ como te está yendo....?

   -YO: excelente, estoy aprendiendo artesanía. -Le exprese contento.

   -MARYORIE: (feliz) maravilloso, eso es bellísimo. ¡¡Oh Díos!! Mi vida tengo que dejarte, no quiero conducir, tengo una cena empresarial, el taxi acaba de llegar, te llamaré mañana.

Despidiéndome de ella, culminó la llamada, girando el rostro observé a "Max" quien venía saliendo de casa dirigiéndose hacía mí para ver que ocurría.

   -MÁX: todo está bien....? -Preguntó angustiado.

   -YO: ¡Si! mi vida, todo está bien...? - le dije calmadamente.

ONÍRICO: secuelas del principio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora