Está no es cualquier historia punto, les contaré cómo mis hijos y yo fuimos "adoptados" por una FAMILIA algo peculiar por no decir peligrosa y
Cómo termine siendo la cabezilla de está.
Soy Lay el líder del clan Overdose la mafia más grande de toda A...
En una cabaña iluminada se podían oír gritos y risas de un pequeño y una mujer.
En la sala habían colchas y almuedas tiradas en el suelo, un desastre, Guk y la chica de los dibujos tenían una especie de mini campamento.
—¡Te gané! ¡te gané!- el niño saltaba y bailaba por la derrota de la chica.
—Ok sí tú ganas, de nuevo- la chica reía— ¿Quieres merendar?
Rud vio la hora en el reloj de la pared, la verdad no sabía sí ya tenía que haber dado de comer al niño hace horas o aún no, lo mira, está muy entretenido en el Xbox jugando una nueva partida de Mortal Kombat. Hizo una seña a sus dos empleadas para que les lleven algo de comer.
—Señorita- una empleada se hacerca con el teléfono en mano- es el chófer.
—Gracias- toma el aparato y le dice a la chica que cuide al pequeño.
—Dime- hablo alejándose de la sala.
—Señorita Rud el avión acaba de aterrizar, llegaremos en media hora.
—Perfecto, denme aviso de cualquier cosa.- cuelga el teléfono.
Regresa a la sala y ve al niño parado a un lado de la pared observando un cuadro.
—¿Cómo se llama el gatito?- el niño apunta al cuadro y mira a Rud.
La chica mira a su empleada y ella le traduce.
—Es una pantera negra, su nombre es Rey.- dice Rud, la empleada le traduce al niño.- Pregúntale qué quiere de cenar.
La chica asiente y habla con el pequeño quien se emociona por poder escojer lo que él quiera.
—El quiere panqueques de plátano.- dice la empleada mirando a Rud, quien asiente con la cabeza.
—Bien, quiero lista la mesa en media hora.- da por terminada la plática.
Los siguientes treinta minutos la pasaron jugando en en el Xbox hasta que el pequeño Guk tubo que ir al baño, Rud pauso el juego, por la puerta principal entró una figura alta y de cuerpo trabajo cargando unas maletas y detras el chófer cargando otras dos. La chica se pone de pie al escuchar el ruido y se dirige a la entrada, cuando las dos personas se encuentran cara a cara es un silencio algo incómodo para el chófer.
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(La verdad no sé quién sea el chico pero se me hizo muy guapo :3)
—Puedes retirarte a cenar, gracias.- dice la chica mirando a su empleado, él le da una reverencia y se retira.
—¿Tienes lo que te pedí?- pregunta la chica con cara y tono serio.
—Si yo también te extrañe. No, no te preocupes todo bien en el vuelo.- el chico le contesta con tono juguetón y una sonrisa de medio lado.
