Tu Omega - (Jikook) One Shot

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Él iba corriendo como si su vida dependiera de ello, y oh sorpresa, su vida dependía de ello.

Logró encontrar una guarida en una cueva oscura y él solo tenía una pequeña linterna, prendió la linterna y se adentró en la cueva, escuchó unos pasos apresurados cerca o más bien, adentro de la cueva así que se oculto atrás de una roca y apagó la linterna.

Ya casi llegaban los pasos a donde él estaba, se tapó la boca e intentó respirar despacio, para que cualquiera que aya entrado no lo escuchara, pues, respiraba muy ruidosamente cuando corría y esta no era excepción.

Logró ver como el lobo que entró prendía una linterna y alumbraba, entonces se acurrucó más en la roca para que no se viera. El lobo pasó de largo por donde estaba y entonces sintió un olor un tanto agradable, pudo ver que el lobo que pasó era el que emanaba ese olor agradable para sus fosas nasales. El omega dentro suyo quiso acercarse al lobo pero la parte razonable de su cabeza dijo que corría peligro al hacer eso, pues podía ser de los lobos que lo estaban buscando.

Vió que se alejó un tanto como para que le diera tiempo de escapar del lugar, así que se levantó cuidadosamente, dio la vuelta listo para empezar a correr, tan solo dio dos pasos y una mano tapó sus ojos y otra atrapó su brazos por detrás inmovilizándolo, dio un grito y entonces la mano de sus ojos bajó a su boca, callándolo, pudo reconocer que estaba siendo atrapado por el lobo de olor agradable, y éste con un poco de fuerza dobló al omega haciéndolo caer de rodillas y al hombre igual, luego lo puso boca abajo y con la cara hacia la izquierda, el lobo se sentó en cima del omega y quito la mano de la boca de éste.

El omega pudo ver solo una parte del hombre y entonces éste habló.

-Eres tú el omega que vengo olfateando desde hace un kilómetro, hueles muy bien, pero no hueles como los otros omegas, y sé que tú también me haz sentido-.

-¿Qué? ¿De que hablas? Yo apenas te acabo de oler, y por tu fuerza debo deducir que eres un alfa, ¿no?-.

-Estás en lo correcto-.

-¿Y bien? ¿Eres de los que me quieren atrapar?-.

-¿Mmm? ¿Acaso hay mas lobos que te quieren atrapar?-.

-¿No eres de los enviados de mi padre?-.

-Supongo que no, puesto que a ti te olfatee, y te quise seguir porque yo quise y no porque alguien lo dijo-.

-Entonces, ¿quién eres?-.

-Soy un alfa solitario que vive justo a un kilómetro de aquí-.

-¿Y que quieres de mí?-.

-Pues, cuando era cachorro me contaron que cuando un alfa encuentra a su omega predestinado, lo encuentra por el dulce y agradable olor que desprende-.

-¿Y? Te pregunté que qué querías de mí, no que me contaras tus historias de que cuando eras cachorro-.

-Y tu desprendes un olor dulce y agradable que nunca había sentido con ningún omega-.

-¿Y-y qué?-.

-Que tu eres mi omega predestinado-

-¡¿Eh?! ¡¿Cómo puedes decir eso si ni si quiera te conozco?!-

-No hace falta que me conozcas para darte cuenta que eres mi omega, el que ha sido elegido por los dioses para mí

-Y-yo no puedo ser tu omega, tal vez solo huelo bien y ya, probablemente te confundiste-