Minino-chan [NaruSaku +18] [✓]

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El rubio sabía que estaba a poco de correrse y empezó a meter su dedo en el trasero de su esposa

—¡¿Qué haces?!— gritó alarmada la oji-jade

—Bueno...— dijo pero soltó un leve jadeó mirando a Sakura con los ojos entre cerrados con un leve sonrojo y sudando un poco —Sakura-chan muy pocas veces me deja usar su trasero y me preguntaba ¿Si ahora puedo?— platicó el moreno parando las embestidas

—Sabes que eso es raro— contestó enojada —Es muy sucio—

—¿Pero puedo?— preguntó sin entender las indirectas y tocando las mejillas de Sakura para limpiar una de sus lágrimas

—¡Idiota!— gritó haciendo temblar al rubio —...puedes...— murmuró haciendo un puchero

El oji-azul sacó a su esposa de su miembro y la movió un poco atrás mientras ella cerraba sus ojos con fuerza

—¿Qué sucede?— preguntó el Hokage

—Me dolerá— bufó rápidamente mientras cerraba sus ojos con más fuerza

—No te preocupes estás muy mojada de atrás también— dijo tocando las posaderas de Sakura y bajandola a él

—¡Cállate idiota!— gritó para ser callada por el sexo de su esposo en su trasero lo que la hizo lagrimar

El moreno tomó el rostro de Sakura y lo besó mientras ella aún se mordía el labio, que tiempo después también besó mientras las embestidas subieron de intensidad

—Creo que...— bufó haciendo que la oji-jade se sorprendiera —Quiero hacerlo adentro—

—Bien...— contestó jadeando mientras su esposo eso hizo

La Haruno se acostó en el pecho de su esposo que había caído derrotado en el piso

—Naruto...— lo llamó a lo que escuchó un ronquido —¡Naruto!— gritó

El Uzumaki asustado se despertó y miró como la oji-jade estaba mirándolo enojada

—¿Que sucede'ttebayo?— preguntó el de cabello amarillo

—Te he dicho que no te duermas cuando terminamos— exclamó regañandole

—Lo siento Sakura-chan, estoy muy cansado, además tuve que cuidarte todo el día— explicó el Uzumaki tomando el brazo de su esposa y abrazándola

—Por cierto— dijo apenada —¿Qué sucedió? Yo no recuerdo nada— le preguntó mirando a Naruto

—Te lo contaré más tarde— río un poco abrazándola con sus dos brazos

—Bueno...— dijo y cerró los ojos —De todos modos no se que hiciste pero... Gracias— agradeció tratando de dormir en el piso de la oficina

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