A veces lo único que se necesita es un escape.
Un escape de todo, y hablo en general al decir todo.
Escapar de la fría realidad, de esta mierda que solemos llamar vida.
Me gustaría irme y dejar atrás todo esto que me atormenta, dejar atrás todo aquello que me impide avanzar, olvidarme de los complejos, de las personas que los imponen, alejarme de lo que no me permite ser yo misma.
Pienso que esto que vivo en mi día a día es poco para lo que merezco, y no me creo más que nadie, porque pienso que todos merecen más de lo mínimo. Todos merecemos ser felices.
Y creo que ahora puedo hablar en general, ya con todo planteado, todos merecemos un escape a donde seamos felices.