Narra oliver:
La solté como si fuera un material incandescente casi al instante, incluso fue un tanto brusco. El castaño miro a otro lado incomodo mientras se tocaba la nuca con la mano que acabo de rechazar.
-Gracias- dije compartiendo su incomodidad.
-No es nada- se le nota la tensión en la voz. Sin más se dio media vuelta y se marchó. Ahora si puedo respirar.
-Fuiste muy grosero- me regaño Aurora un tanto molesta.
-Treinta alumnos en el salón con los cuales tienes años de convivir y se te ocurre pedirle a él.
-¡Es el único que trae! Como puedes molestarte si ni siquiera lo conoces.
-Es simple instinto, hay ocasiones en las que las personas te cae mal solo porque si.
-¡Tambien tengo el instinto que eres un idiota! -me volteo los ojos -Es nuevo, tu mismo sabes lo difícil que es llegar a un lugar que no conoces.
-¡No es lo mismo! Solo ve la gente que tiene alrededor, además habla casi perfecto el inglés.
-Eso no es excusa para tratarlo mál cuando te ayuda -se paro de su asiento y tomo a Theo de la mano-Lo invitare al receso.
Antes de que pudiera quejarme ya estaba con el nuevo, me persigue la desgracia.
-Carajo- hable bajo mientras apretaba el papel en mi nariz. Espero y no acepte la invitación.
Los próximos 15 minutos me los pase leyendo el tema de hoy hasta que alguien abrió la puerta. Pensé que era el profesor, en su lugar eran los que dan la bienvenida a los alumnos.
-Oliver--me llamó uno de ellos -Necesito tu ayuda con los nuevos.
Aunque Aurora pensó lo contrario si me interese en apoyar a los extranjeros, no quiero que pasen las mismas situaciones complicadas que yo.
-¡Espera todavía no nos vamos!- me detuvo antes de que saliera por la puerta -Falta alguien más, es uno de los nuevos-- hojeo sus reportes -Alessandro de Mattia -dijo fuerte y claro.
No pude evitar hacer un gesto de desagrado, nadamas falta que lo vea hasta en mi casa. El chico dejó de platicar con los de su alredor y salió junto a nosotros.
Instintivamente me aleje lo más que pude hasta que llegáramos por todos los que faltan de nuestro grupo de alumnos internacionales. Muchos caminan rígidos y tímidos mirándose entre sí, aún recuerdo cuando yo estaba así el año pasado, es extraño y difícil adaptarse, más para un adolescente inseguro.
Cuando todos estamos finalmente reunidos y posicionados en el centro de la escuela las cosas se empezaron a incomodar. Los nuevos no hablan por obvias razones, no quieren arruinarlo, lo digo porque fue lo mismo que pensé cuando estuve en su situación.
El principal encargado de las bienvenidas suda como puerco. Busca romper el hielo como de lugar, pero cada que intenta formar una palabra balbusea. Espero y no vaya a cagarla.
-¿Q..Qu..Quien de usted habla mexicano?
Y la cago....
Me toque la frente mientras cerraba los ojos, pude ver como otros alumnos hacían los mismo.
-Español- le corregí.
-No creo que haya ningún español - contestó confundido.
Se escucharon unas cuantas risas entre ellas la mía. Toque su hombro para que me de un poco de espacio.
-Los que hablan a medias inglés hagan una fila- les pedí amablemente.
La mitad del grupo que entendió lo que les dije hicieron la fila, para ellos sería mucho más sencillo que los demás. Se fueron con uno de los del comité.
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Be The One (LGBT)
Teen FictionOliver no es un alumno ejemplar, mucho menos una persona modelo, solo es un chico con problemas de chicos; Miedo, indecisión, tristeza, alegría, enojo y sentimientos reprimidos. Theo, en el otro extremo, descubre nuevos aspectos de su propia persona...