Capítulo único

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Notas de la autora: Boku no hero y sus personajes no me pertenecen, son obra de Kohei Horikoshi. Si fueran de mi propiedad, Bakugo tendría su propio harem inverso Jajaja

Advertencias: Leve Uraraka alfa!/Bakugo omega! Cambio de portada y título.

Agradecimientos por la portada a Buckhardt, escritora del fandom Larry Stylinson y mi mejor amiga.



UNA SALIDA DESASTROSA


Salir en grupo no era sencillo, sobre todo cuando un grupo de amigos se tienen que poner de acuerdo en un día y horario determinado. Ya estaban en el último año de la academia y con ello tenían menos tiempo para dividirlo entre los estudios, la familia y sus respectivas actividades. Definitivamente, fue un milagro que pudieran ponerse de acuerdo para encontrarse en el Parque de atracciones de la ciudad.

El primero en llegar fue Iida, seguido por Momo quien se alejó del punto de encuentro para comprar algunos snacks y así mantener su cantidad de calorías diarias. Detrás de ellos llegaron Tsuyu, Uraraka y Todoroki, los cuales se cruzaron unas cuadras antes y caminaron juntos ese trayecto, y finalmente llegó Bakugo avisando de mala manera que Deku se retrasaría porque primero tenía que tratar un asunto con All Might.

Para superar la incómoda situación, decidieron empezar por almorzar algo y recorrer el lugar, para comer se acercaron al puesto de comida de la entrada y se sentaron en una gran mesa circular, de modo que todos pudieran verse mientras hablaban. Aunque Bakugo no se mostraba satisfecho con la situación tampoco se apartaba, tratando de cumplir su palabra de intentar mejorar la comunicación entre ellos. Todo marchaba relativamente bien, aún sin Deku eran capaces de compartir de almuerzo decente.

Después de almorzar Bakugo se mantuvo algo alejado, la idea principal de la salida era hacer que su relación con los amigos de Deku mejorara pero no estaba resultando del todo. Él sabía que esa salida no iba a funcionar pero no se pudo negar a la petición de su novio porque le debía una, y él odiaba estar en deuda.

Los amigos de Midoriya no sabían cómo es que hacían esos dos para no matarse, pero tampoco estaban dispuestos a preguntárselo a Bakugo. Tal vez se quedarían con la duda.

-Bakugo-chan- Llamó Tsuyu por tercera vez al ver como el rubio miraba fijamente una de las montañas rusas del parque.

La miró sin contestarle y sonrió con satisfacción -Subiré a esa- Y se alejó con prisas rumbo a la fila.

-Es inútil, sabía que esto no iba a funcionar- Dijo Uraraka con resignación mientras el rubio se perdía entre la gente.

-Hay que separarnos, Bakugo no quiere estar con nosotros. Tal vez si nos acercamos por separado no se sentirá tan agobiado-

-Podríamos intentarlo, Deku-kun de verdad quiere que nos llevemos bien con él- Uraraka apoyó la opinión de Iida.

-Vayamos a los laberintos, Iida- Llamó Todoroki comenzando a alejarse -Avísennos por teléfono cuando llegue Midoriya para juntarnos, será más llevadero-

-Iré con ellos, Ochako-chan- Dijo Tsuyu posando uno de sus dedos sobre sus labios -Quisiera pasar por el río para ver el barco abandonado-

Ambos grupos se separaron, Momo y Uraraka se dirigieron a la montaña rusa de la que hablaba Bakugo. Ambas estaban contentas por la salida, conversaban animadamente de algunas experiencias en sus pasantías y lanzaban ciertos comentarios de su vida amorosa entre risas. Ya estaban por llegar al otro extremo del parque, donde se encontraban los juegos de adrenalina, cuando sintieron una fragancia dulce e intensa que inundó sus fosas nasales, como caramelo y flan de vainilla. Un aroma que tornó el aire pesado y agitó sus respiraciones, un aroma que hizo despertar en sus naturalezas una sensación predatoria.

Una salida desastrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora