"La Hacienda Y El Bosque Mágico"(JiKookmin-Vhope) "EN EDICIÓN"

Prólogo-Intro-RosseJung

Narra-Rosse

Las blancas sábanas enredadas cubrían apasionadamente nuestros cuerpos, no hacíamos exactamente el amor, simplemente disfrutábamos el placer de acariciar sutilmente cada centímetro de nuestra piel, nuestros labios rozaban con pasión la piel del otro.

Levanté mi rostro y besé sus labios, como si fuese el día más especial de nuestras vidas, y gracias a dios era uno de ellos, cumpliamos dos años de nuestro amor clandestino, un amor que nació lejos del conocimiento de mis padres, nuestro mayor obstáculo siempre ha sido mi padre, quien lleno de avaricia proclamó que jamás aceptaría a un obrero en nuestra familia, aunque nosotros no dependíamos de ello, y buscábamos siempre el mismo refugio donde vernos, el bosque de nuestra hacienda, el cual nos arrulló y protegió, nos unió y separó con un vertigio de magia, fuimos capaces de ser felices por mucho tiempo gracias a Sahara, un ser de lúz que llegó a nuestras vidas en el momento más difícil y oportuno, al principio nos costó creer lo que estábamos viendo, pero ella, con su dulzura y paciencia nos contó una agradable historia que nos haría terminar derramando lágrimas, como muestra de agradecimiento nos envió a ésta vieja cabaña invisible al ojo humano, pero también nos advirtió que un día como hoy, quedaría al descubierto, que nuestro destino estaba escrito, y que sería éste, el mismo lugar en el que un día nos reencontrariamos de nuevo, no supimos que quiso decir con esto último, ya que Jung y yo estábamos completamente felices en nuestra burbuja de amor, pero algo sí nos quedó dando vueltas en la cabeza, el día dictaminado por Sahara, y sabíamos que justamente hoy....ése día había llegado.

Mi nombre es Jeon Rosse, nací en Londres, pero mi padre era de nacionalidad asiática, cuando nos transferimos a Corea, apenas tenía seis años de edad, me costaba muchísimo relacionarme con los demás, ya fuese por el idioma o por mi familia, mi primer y mejor amigo fue JungSu, quien me ayudaba siempre con las materias, con el idioma y la cultura de éste maravilloso país, él fue mi primer amigo, guía y maestro, aunque mi padre siempre decía que tenía prohibido juntarme con los niños de bajo estatus económico, no pude evitar desobedecerle, porque cuando conocí a Jung todo cambió, al lado de nuestra hacienda estaba situada la única hacienda habitable por los alrededores, allí vivía JungSu con sus abuelos, eran personas humildes y honestas, los padres de Jung trabajaban para mis padres y éstos como muestra de gratitud les obsequió una pequeña parte de nuestras tierras, cuando era chica siempre aguardaba su llegada debajo del árbol, un árbol que bautizamos con nuestros nombres tallados, tiempo después, no pudimos evitar enamorarnos, un primer amor para ambos, uno puro y limpio, cristalino como el agua, quedábamos en vernos todas las tardes a las 5pm debajo de aquel árbol que ya era tan nuestro, pasó el tiempo y cumplí mis veinticinco años, había llegado la hora de contraer nupcias, desde el inicio me opuse pero fue en vano, mi padre jamás permitiría que mezclase a un "Don Nadie" en su prestigiosa familia, además, Sahara me advirtió que nadie escapa de su destino, el día en que me presentaron a MinGol, mi futuro esposo, no pude evitar cubrir mi rostro y salir corriendo de aquel lugar, mi primer pensamiento fue escapar, escapar lejos y correr al lado de la persona que realmente amaba, al día siguiente nos reunimos en el mismo lugar de siempre y decidimos pasar la noche en la cabaña abandonada del bosque, al menos allí, sabíamos que podríamos pasar tranquilamente nuestras últimas horas sin ser molestados, aunque ambos sabíamos que unos minutos después la cabaña quedaría descubierta al ojo humano.

Y allí estábamos él y yo, sentados con la mirada al frente, con la mirada triste y un gran pesar en el corazón.

-Lo siento mucho mi Rosse, sé que nunca podré darte todo lo que ese hombre tiene a su disposición, pero aun así, no puedo pensar en el hecho de perderte, tal vez estoy siendo un poco egoísta pero......yo trabajaré duro, trabajaré sin descanso y sé que algún día podré darte la vida de tus sueños, tendremos una hermosa familia, nos casaremos, sacaremos adelante a nuestros futuros hijos.....