(PAUSADA) Las apariencias engañan. (Larry Stylinson / Ziam)

Capítulo 1.

“Aparta de mi camino, imbécil.”

¿Qué?

Harry aún se encontraba algo confuso cuando bajó un poco la mirada para encontrarse con un chico, un poco más bajo que él, que le miraba con una mueca de asco en su rostro. Al chico de cabello rizado nunca le habían hablado de aquella manera. Podría decirse que la mayor parte del instituto hacía todo lo que él quería y la otra pequeña parte, le miraba desde lejos, tal vez con odio o con admiración, pero nunca se acercaban a decirle nada. A pesar de que él no se lo tenía casi creído, le agradaba tener tanta atención aunque sabía perfectamente que sólo se acercaban a él por su popularidad.

En cambio, esa vez fue diferente. El chico más bajo que él seguía mirándole con desprecio y, de alguna manera le parecía bastante frío ya que sus ojos eran de un tono azul claro, bastante profundo. Su cabello, alborotado por el viento, era una mezcla de color castaño y rojizo, un tanto descuidado. Lo que más llamaba la atención de aquel chico era que sus brazos estaban repletos de tatuajes y su vestimenta era completamente negra. Camiseta de tirantes negra con el estampado de una banda de música extraña; pantalones ajustados negros, decorados con cadenas plateadas y pulseras de pincho, típico de un chico “punk.”

-¿Es que estás sordo? Apártate. –Volvió a repetir, ésta vez con un tono más molesto, aunque a Harry le parecía un sonido adorable por la aguda voz del chico punk. Y por un momento se sintió confuso.

-No, no estoy sordo. ¿Por qué no te apartas tú? Eres el que molesta. –Varios de los que siempre seguían al chico rizado vitorearon lo que dijo, como siempre hacían. Harry tuvo que controlarse por no rodar sus ojos.

El chico punk, mote que Harry había decidido ponerle puesto que aún desconocía su nombre, arrugó su frente y bufó sonoramente, dejando que una burlona sonrisa se formase en su rostro.

-Quizá todos tus lameculos crean que eres increíble… Cosa que dudo, porque es obvio que sólo están contigo por interés. Pero en fin… A mí no me engañas, Styles. Sé perfectamente que en realidad no eres más que un niñato pijo, malcriado y mimado que nunca ha tenido que esforzarse por conseguir algo.

Harry arqueó sus cejas, abriendo sus labios queriendo decir algo para defenderse, pero estaba en blanco. Cerró sus labios y frunció el ceño al ver una sonrisa triunfante en el rostro del otro chico de ojos azules. Tras unos segundos más en el que mantuvieron la mirada fija el uno al otro, el chico punk se acercó a él, golpeando su brazo con el suyo al pasar por su lado para continuar su camino. Harry se giró para mirarle atónito.

-No te preocupes, Harry. Ese Tomlinson se las da de superior por vestir punk, pero no es más que un imbécil odiado por todos. –Megan, una chica pelirroja que siempre seguía a Harry e incluso había intentado llegar a más con él, intentaba hacerle volver su atención al grupo. El resto comenzó a asentir y murmurar cosas como “Sí, ese Tomlinson algún día recibirá su merecido.” “Es un gilipollas, no debes darle importancia.”

Sin embargo, Harry no podía dejar de pensar en esos fríos ojos azules que con tanto desprecio le miraban.

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Harry miraba el libro de Historia sin prestar mucha atención a lo que la vieja profesora explicaba. Suspiraba al seguir pensando por qué el chico punk, Tomlinson, le odiaba tanto. Sí, él mismo aceptaba que a veces era un poco creído y arrogante, pero no siempre era así. Sólo eran apariencias, pero claro, tal vez por ello le despreciaba tanto. Volvió a suspirar, pasando la página desganado, alzando su mirada cuando sintió un golpe en su brazo.

Niall Horan, su compañero y mejor amigo, le miraba con algo de preocupación en su rostro. El rizado sonrió para quitarle importancia al tema, pero si algo sabía bien de Niall, es que nunca paraba de insistir hasta saber qué le preocupaba, por muy estúpido que fuese lo que le sucedía. Tras muchas miradas insistentes y peticiones susurradas, Harry cedió resignado y le contó en voz baja todo lo que había sucedido.