"Estaré siempre junto a tí"-me dijo.
Ese gilipollas se pensó que yo le creería. Me intentó prometer tanto que al final se le fue de las manos. Decía que solo quería hacerme feliz, que yo me sintiera a gusto con él... En fin todas esas cosas que dicen los "caballeros" para echar un triste polvo. Le dije que lo nuestro no funcionaría, pero me insistía tanto que no pude negarme a salir con él una simple noche.
Aquella noche fuimos a un buen restaurante y acabamos tomando tanto champán que ya no sabíamos ni dónde estabamos.
Él me mintió; me dijo que me llevaría a casa, pero al final acabamos haciendo lo que jamás deberíamos haber hecho. Los dos nos gustábamos pero no podíamos permitirnos querernos tanto ya que éramos como hermanos y no queríamos permitirnos el hecho de distanciarnos por chorradas. Porque nos llevábamos bien y en realidad era uno de mis mejores amigos.
Al final me convenció para que saliera con él y nuestra relación marchaba bien, pero a los meses ocurrió.
Me lo confesó el día de después de que pasara, se había liado con mi mejor amiga. Eso me jodió pero bien. Me puso los cuernos y encima con mi mejor amiga... Me dijo que lo sentía que había sido un error y que él me quería. Que haría lo que fuera para compensarme.
Le dije que era un cabrón que se había acostado con mi mejor amiga y que encima él reconocía que había sido un error.
Y la otra... mi supuesta mejor amiga se había enrollado con mi novio... no me podía estar pasando a mí; no entendía cómo eso me estaba pasando a mi.
En ese momento me di cuenta de que no podía confiar en nadie, que hasta la gente más cercana a ti y a la que más aprecias te acaba traicionando en algún momento.
Mi familia no volvió a saber nada de mí en unas tres semanas.
Ese capullo me había roto el corazón y se suponía que era uno de mis mejores amigos.
Esas tres semanas no paré de darle vueltas a lo que había sucedido, no le encontré ninguna lógica a lo que había pasado entre esos dos. ¡Mi mejor amigo (y novio) se había acostado con mi mejor amiga! Aún no podía creérmelo, cada mañana me despertaba y pensaba que eso no podía haber ocurrido que debía de ser un mal sueño. Recogí mis cosas y por fin volví a casa.