La Teoría del Amor

El espacio.

Alguien de ustedes no se pregunta cómo y por qué es que pasan las cosas? Y si hay vida después de la muerte? O si la vida es una simulación por seres más poderosos que nosotros? Quizá seamos unas simples marionetas de algo más grande, o quizá somos los únicos dueños de la tierra, de nuestra tierra.

Como sea, yo seguiré escuchando música, es lo que más me gusta de este universo, de mi universo; a veces pienso que todo el mundo es como una simulación de algo más grande ahí afuera, yo soy el protagonista de mi mundo, y no puedo sentir o ver lo que ven los demás, siento que son como robots, o pruebas que uno tiene que pasar para llegar al nivel final. En resumidas cuentas, no me importa lo demás, sólo son algo creado para darle drama a mi vida, y no seguiré su juego.

Soy un pequeño hombre navegando en el barco del destino, voy rumbo a la escuela.

Abro la puerta del coche rojo, producto de mis horas de trabajo en La Medussa, un restaurante del que mis padres son dueños; cierro la puerta del coche, con suma delicadeza, en verdad me costó conseguirlo.

Creo que lo único consciente en mi universo, soy yo, Damien, de dieciséis años, y mi mejor amigo Fer, de quince, somos los únicos que creo que pensamos de una manera en la que razonamos más que los demás, a pesar de no sacar buenas calificaciones, pero bueno, ya dije que me importa una mierda todo, nosotros queremos vivir la vida, él también piensa que todo esto no importa, somos los únicos seres vivos.

Pero estoy entrando a mi nuevo edificio, esta es la preparatoria, Fer no está conmigo, soy un completo ser extraño en un mundo de cotidianidad, que para mí era completamente desconocido, era extraño que las personas no sólo fueran felices o tristes, siempre hacían un completo escándalo, y no entendía cómo las personas no llegaban a un acuerdo, así era yo, solucionar las cosas de la manera más simple y sencilla, sin gritar, sin resaltar.

-Tomen asiento, chicos...

Fue lo único que escuché, me perdí entre los escombros de ideas en mi cabeza, mirando hacia fuera, mirando el pasto hondear de un lado a otro, como si el viento quisiera arrancarlo, con una clase de patrón.

-¿Qué miras? -alcancé a escuchar una voz que había sonado repetidas veces dentro de mí, no le hacía caso, casi nadie está interesado en conversar conmigo, ni yo en nadie.

Pero ya no había nadie más en el aula, sólo yo y ella: Con una cara tímida, pero confiada conmigo, unos ojos fijos, atento a lo que yo estaba apunto de decir.

-Suspiré-No has mirado afuera, y preguntado: ¿Qué es lo que las plantas dijeran si pudieran hablar? O los animales? Nacen, viven su vida, mueren, ellos no tienen que estudiar para llegar a ser alguien, a ellos no les importa lo que los demás digan de ellos, ellos son felices con existir, y una persona ya no lo puede hacer, porque ha aprendido a vivir con todo esto, sigue los estereotipos, tiene que estudiar, porque eso es su motivo para vivir, para aportar algo a tu nación, pero sólo a la tuya, porque tienes que hacer sentir a los demás que tu país es superior, para infligir miedo, y al fin, después de haber hecho todo eso, alguien puede ser feliz, me parece extraño; yo soy feliz con lo que tengo, y puedo vivir con lo que he aprendido. -Acabé con un suspiro -Hola, por cierto.

-Me agradas.

Acabó la oración, y se fué, sin nada más qué decir, pero yo estaba satisfecho, le había dicho a alguien lo que sentía, hacía mucho que no lo hacía, ya que no veía con la misma frecuencia a Fer, y quizá no lo volvería a ver dentro de mucho tiempo, ahora había vuelto a ser el único ser con el poder del pensamiento en la tierra.

Cuando salí de la escuela, empecé a ordenar mis ideas, ojalá no me hayan pedido tarea, no habría sabido, me enredé en tantas ideas, que había perdido la noción del tiempo, pero estaba cansado, había caminado cincuenta minutos bajo el sol, tomé el camino más largo, sólo para poder disfrutar del aire que los árboles me regalan, y poder escuchar mi música en paz, para tener un tiempo de verdad de reflexión.

Por qué las personas tiraban basura al suelo? Pues no pasaban ni dos minutos hasta que alguien encontrara un bote de basura, acaso pensaban que es de personas "cool" tirar basura? O acaso piensan que se ve bien hacerlo? Empecé a recoger la basura que había sobre el suelo, quizá no era el más cuidado, pero era un pequeño pasadizo de unos veinte minutos para llegar a alguna casa, y estaba rodeado de árboles, había un río a un costado, el otro estaba cubierto por una pared de piedras gigantes.

Entonces levanté la mirada, estaba la misma mujer de hacía un momento, levantando la basura; mi corazón empezó a latir rápidamente, no podía saber qué me pasaba, empecé a sentir calor, y, eventualmente a sudar. Nunca me había pasado algo así, cada vez no íbamos acercando, pero ella estaba hundida en su mundo, recubierta y protegida por sus audífonos, bajo el resguardo de su inocencia que podía notar con tan sólo ver su alma, saber que estaba ahí, y comparándola conmigo, pude notar, antes de entablar una conversación.

Cuando menos lo esperaba, pude ver sus tenis gastados sobre la colilla de el cigarro que estaba apunto de recoger, no sabía qué hacer, tenía que mirarla.

Alcancé a ver algo que no había notado antes; gracias a la luz que traspasaba los árboles, reflejaba sobre el iris de sus ojos color verde, un destello de luz apuntándome, con la pupila dilatándose cada vez más, me maravillé al instante, no podría dejar de verlos jamás. Alcanzaba a ver mi reflejo sobre sus ojos, sonreí.