Lil Tokyo Ghoul [One-Shots]

Back To You [Touken]

Ella estaba sentada en el patio trasero de su casa, con la pequeña Ichika sobre sus piernas, mientras esta intentaba agarrar una mariposa. Kaneki las miraba por la ventana de la cocina, mientras preparaba una taza de café para su esposa, quien había estado jugando toda la tarde con su hija.

-¿Ibas a hacerme esperar mucho mas? -se quejó Touka en broma, mientras tomaba la taza de café intentando que la bebé no se escapara de sus brazos
-Creo que ya esperaste suficiente -dijo sin referirse exactamente al café
-Ya te he dicho, te habría esperado aún mas si fuera por volver a ti.

Ambos sonrieron, mientras ella tomaba la mano en la que él tenía el anillo.

-Estuviste tanto tiempo esperando este momento...
-Creo que es algo que ambos nos merecemos.

Touka le plantó un tierno beso en los labios, y ambos escucharon como Ichika reía al verlos.

-Es tan alegre -rió al ver como intentaba pronunciar "mamá" - va a tardar en decirme "papá"
-Puedes esperar un poco más -dijo, mientras se apoyaba en el hombro de su pareja - tú también eres lo suficientemente paciente.

...

-Deja de llorar, no seas tonta.
-¡Tú eres el tonto aquí! ¡¿Cómo se te ocurre sacrificarte de esta manera?!

"Segador negro" acababa de contarle a Touka que moriría en brazos de Arima.

- ... Adiós, Touka.
-Sé que volveremos.

Él se giró a ver a la peli-celeste, confundido.

-¿Eh?
-De una manera u otra... Voy a volver a ti, como siempre.
-Entonces... Hasta luego -dijo, con un poco de esperanza.
-Hasta luego, Kaneki.

...

-¿De nuevo por aquí? -sacó su libreta con una sonrisa.
-Me gusta venir a esta cafetería -sonrió, e hizo su pedido.

Touka no tardó en volver con su café.

-Que lo disfrute -dijo, haciendo una reverencia, para después dirigirse de nuevo detrás de la barra.

Haise disfrutó su café en silencio, mientras miraba embobado a la mesera. Cuando terminó, fue a pagar la cuenta.

-No es necesario, la casa invita.
-Por favor, permitame pagarle.
-Claro que no, me niego a recibir su dinero.

Haise rió, mientras guardaba su dinero.

-¡La próxima pagaré el doble!
-Espero que vuelvas... -dijo, con una sonrisa timida.
-No te preocupes, volveré -le aseguró.

El chico de cabello de budín se despidió de ella, y salió de esa cafetería.

...

-Dijiste que no volviera a Anteiku.
-No estamos en Anteiku.
-Prácticamente, si.
-Te odio.
-Claro que no -sonrió - me extrañas, por eso me invitaste.

Ambos jóvenes se encontraban en casa de Touka, sentados en el techo mientras miraban las estrellas.

-Yo igual te extrañé -aseguró el albino, al ver que la chica a su lado no había respondido a su comentario.

Ella se ruborizó, mientras intentaba ocultar su sonrisa.

-Idiota
-También extrañé eso -rió, para después quedarse callado unos minutos - ¿Cómo supiste con tanta seguridad que vendría?
-Solo lo supe... Siempre vuelves
-¿Eh?
-Sé que por mas lejos que estemos el uno del otro, volvemos a vernos -lo miró, ya con una sonrisa en su rostro- es un presentimiento que siempre tengo...
-¿Dices que siempre volveré a ti?
-Así es, igual que yo...

...

-Antes eras mas cruel conmigo, Touka.
-Antes eras mas insoportable.
-¡Hey, sigues siendo cruel!

Ella rió.

-Dije que antes.
-¿Sabes? Por mas cruel que seas, si no volviera a verte... Me pondría realmente triste.
-No te preocupes por eso, nunca vas a librarte de mí... O no tan fácil.
-Te quiero, Touka -sonrió el azabache.
-Te odio, idiota.
-Por mas cruel que seas...

...

-Aunque hayas roto mi corazón tantas veces... De alguna manera, sigue latiendo por ti -juntó su nariz a la de su esposo - y aún así volví a ti.

Vieron como la pequeña bebé seguía intentando pronunciar mamá, mientras ambos la mimaban.

-Te amo
-Te amo
-¡Mama!