jpabloisaza: Recuerdo el momento en que todo cambio. Esa tarde me citó en mi casa para hablar (inusual, pero él nunca fue de seguir lo estipulado por la sociedad). Se lo notaba cansado y confundido por mi actitud tan rara hacia él. No lo culpo ¿Cómo hacerlo? Ni siquiera yo me entendía.
Me sentó en el sillón y me pidió explicaciones. Hacía dos semanas que no hablábamos, mejor dicho, yo no le hablaba. Fue en ese instante en el que decidí decírselo, decírmelo en voz alta, sacar afuera eso que me carcomía por dentro y no podía hacer nada para detenerlo (y algo en mí, tampoco quería hacerlo). Fue tanta la adrenalina de ese momento que no recuerdo las palabras que utilicé, lo único que tengo en mi cabeza es estar llorando entre sus brazos y escuchar un "todo estará bien" proveniente de sus labios. No les voy a mentir, era lo único que necesitaba.
