Prólogo

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Muchos piensan que el amor a primera vista no existe y otros si, yo era muy pequeña como para poder entender el significado de esas palabras hasta que lo vi.

Cuando tenia 10 años estaba terminando de arreglar mi habitación cuando un ruido afuera llama mi atención, miro por la pequeña ventana que se encuentra al lado de mi cama y me fijo que a partir de 4 casas se encontraba un camión de mudanzas y una pareja los cuales estaban hablando con el señor que supongo es el que manejaba el camión pero lo que más llamo mi atención fue él...

Un niño rubio montado en su bicicleta tratando de hacer un salto con ella. Es muy lindo pensé en ese entonces sonriendo como boba a través de la ventana y cuando se estaba acercando más a mi casa yo estaba como hipnotizada hasta que su mirada dio con la mía y en ese momento me enamore de sus ojos azules.

Pero no fue unos días después que todo empezó...

Mi madre me llama desde la cocina así que baje corriendo por las escaleras

- Cariño ven- la voz de mi madre venia de la entrada, me acerque con mi pequeña sonrisa y vi a mi madre despaldas a mi hablando con alguien, cuando me acerque más me sorprendió ver que era la misma pareja que vi el otro día - cariño ellos son los Levine son nuestro nuevos vecinos- mi madre me acerca a ella por los hombros, la pareja me mira sonriente y yo lo único que puedo hacer es sonreirles.

- Un gusto conocerlos- de solo pensar en como estaba en ese momento me rió.

- Que linda eres cariño - la mujer dio un paso atrás sin dejar de sonreír - el gusto es nuestro- y ahí es que literalmente me quede muda, detrás de ella esta aquel niño; el niño lindo - este es nuestro hijo Tyler - el nombrado da una mirada tímida a mi madre y luego a mi - vamos cariño saluda- me dio gracia la mirada que le dio a su madre por insistirle.

- Hola- sus ojos se posaron en mi haciendo que sintiera mis mejillas calientes

- Hola- y así empezó todo...

La Segunda OpciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora