Me asiento y te espero...

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Me asiento y te espero...
En el aquí y ahora de la ermita
Donde el cielo y la tierra se tocan...
Donde el cerrar de ojos no es obscuridad
Donde me asiento en una paréntesis de este mundo en
Donde La Paz es una guerra diaria en si...
Donde la felicidad es un trabajo cotidiano

Me asiento y te espero...
Espero tu mano acariciando la mía
Espero tus brazos abrazándome el alma
Espero tus manos capaces de ser caricia para mi piel
Espero tus puños cerrados para pelear mis miedos
Espero tu presencia a mi lado sin el rozar
Espero tu sonrisa como una batalla a la tristeza negra que pinta las paredes de tu ser
Espero tus silencios gritados como un eco de lo que ya me dijiste...

Me asiento y te espero...
Espero ver en tus ojos claros o oscuros el dibujo de tu futuro
Donde dejarás mi barca navegar en el mar de tu mirada
Espero que me vengan fácilmente las palabras tan útiles para tranquilizar tus tormentas
Espero, como el agua del río roza y pule las rocas dulcemente, que mis manos, en un eterno halagar,  endulcen las amarguras de tu ser

Me asiento y espero...
Espero mis risas eléctricas bajo tus dedos cosquillosos
Espero tu risa cariñosa al escuchar mis acentos y palabras inventadas
Espero nuestro idioma hecho de entendimiento y amor que nadie descubre sus secretos...
Espero tu mano acariciando mi nuca apartando mi pelo

Me asiento y te espero...
Espero el sentimiento del momento que sigue el amor en guerra de nuestros cuerpos
Espero esta pequeña muerte que tu piel me dará, dosis de éxtasis, que hace latir mi sien y  quemar mis labios
No espero que entiendas totalmente mi tendencia a perdonarlo todo al mundo y su humanidad imperfecta
Espero que te encariña mi mal hábito a utilizar mil palabras donde quizás tu usas pocas...
Espero que comprendas los charcos que se escapan de mis ojos y que inundarán tus hombros
Y te ruego que no quieras siempre entenderlos
Espero que no juzgarás la tortura que siento dentro de mi al verlos sufrir allá, y mi frustración agonizante de no poder hacer nada por ellos...

Me asiento y te espero...
En el aquí y ahora de la ermita
Donde el cielo y la tierra se tocan...
Y mi soledad me mira a los ojos sonriendo en paz...
Aún no estas aquí a mi lado...
Pero ya me enseñas la paciencia....

Entonces...

Me levanto y vivo por ti...
Y para que un día estés aquí y ahora...
Porque entonces serás donde mi cielo y mi tierra se tocan...
La dulce línea horizontal de mi vida...
Como un camino que de manos entrelazadas caminaremos juntos...
Me levanto y vivo por ti...

Lindas Palabras Nomadas - poemas y textosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora