Lindas Palabras Nomadas - poemas y textos

"Kintukuroi" o la belleza del romper...

Una ola que me llamó, como sirena al marinero
En el banco del paseo adonde vivimos momentos inolvidables
Su abandono latiendo melodías tristes en mis oídos
El agua helada llenando mis botas de enero

En la playa de Cambrils morí

Cuatro ruedas que me llevarían a donde quiera
Pero el camino parece no seguir más para mí
El vértigo se hizo caricia al corazón dolido
una aceleración y mi ser pesado de penas volará

En la montaña del Montsant morí

Las sabanas deshechas de un amor que ya no es
La soledad ensordecedora me ahoga como agua
Los llantos ya no limpian la carne ensuciada
Píldoras del olvido eterno y dulce alcohol en la mesita

En mis habitaciones me morí

Mil veces

Reflejos de un cuerpo que no es a mi gusto
Desproporción de los defectos listados por hojas publicas
Un odio que crece en mí, uñas que se transforman en armas
Una autodestrucción incontrolable, es posible arrancarse la vida

Poco a poco me morí

Palabras dichas en un momento inoportuno
Una sensibilidad a flor de piel, le deje el control de mi estima
Le di las armas y la autorización para romperme el alma
Las cogió y abusó de ellas, un vaso roto puede volver a contener agua?

Me morí en brazos de él

Tres palabras de amor susurradas al oído en el balcón de mi vida
Miradas traviesas, como dos niños sorprendidos por la pasión adulta
Tu mano en la mía calmando el vértigo y salvándome de la caída
Si saltas, yo salto... Si amas, yo amo... No hay miedo en tu voz

Las heridas se cierran y desaparecen, curadas por la saliva de tu amor
El agua fresca llena el vaso reconstruido con el oro de tu paciencia
Tienes menos años que yo pero eres más listo que los que no lograron verme
Sabes que ser fuerte no es lo mío, soy tu mariposa, tu tierna, tu dulce
Sabes que puedo ser titanio para ti, para nosotros, porque sabes que

Nunca morí... cada vez sobreviví...

Nunca morí... cada vez viví más...