Ansiedad [kiribaku/Boku no hero]

Where's my mind

[ANTES DE LEER: La ansiedad es algo muy serio, seguro que lo saben. Este fic va entorno al amor que surge entre ellos no a la ansiedad por lo que no es muy realista. Los métodos usados no son profesionales ni yo que se, solo me los he inventado de forma que ayude a surgir el amos, por lo cual no recomiendo que se apliquen en la realidad. Una persona con ansiedad no es un chico guapo y orgulloso que dice que te quiere, si no una persona que siente que su mundo se derrumba. Este fic tampoco va ha ayudarte con la ansiedad, supongo, aunque debo decir que escribir me ayuda con la mía asi que dudo que encuentres ayuda aqui pero yo siempre estaré  libre para hablar con quien necesite.]

Kirishima vió como su mejor amigo se alejaba junto al policía con la mirada entristecida. Quería ir con él y decirle que ya estaba a salvo y que no debía preocuparse por nada, pero optó por cerrar en puño la mano con la cual lo habían rescatado.

Al llegar a casa su madre lo acogió entre sus brazos, después se unió su padre, pero Bakugo no reaccionaba.

En la noche, no deshizo su cama, solo se tumbó con el aire acondicionado puesto y  su pijama, respiró hondo. Todo había pasado muy deprisa y apenas podía digerir que hace unos momentos tenía al mayor villano enfrente suya. No podía evitar rememorar todo lo que había pasado, sintiendo el miedo. Aún sentía las correas apretar su piel y oía la voz del hombre peliazul, aquella que podía crear escalofríos a cualquiera.

No tuvo otra opción que levantarse y salir al balcón, sentía que la habitación lo estaba consumiendo. Pero no fue una buena idea, era de día y la gente paseaba por las calles. Niños, adultos, jóvenes de su edad, ¿por qué todos se veían tan felices y despreocupados? Él también era así, ¿por qué ahora no? Respiró hondo, sentía que se asfixiaba y la única salida que encontraba en ese momento era ponerte sus auriculares y la música al máximo, como solía hacer siempre. 

🎶Sittin' all alone

Mouth full of gum

In the driveway

My friends aren't far

In the back of my car

Lay their bodies

Where's my mind

Where's my mind🎶

Pero nada. No servía de nada, su respiración seguía más agitada de lo normal a pesar de sus esfuerzos por relajarse. Ni la canción más relajante de su móvil conseguía distraerle.

--Me has fallado, Billie Eilish.-- Murmuró intentando culpar a alguien.

Todo esto le estaba quedando grande. Quizás él no estaba hecho para ser héroe, o una persona siquiera. Debería haberse quedado con los villanos y que estos lo mataran, ahorraría demasiado sufrimiento. All Might seguiría siendo el símbolo de la paz, Deku fácilmente podría seguirle sin preocuparse de nadie y ninguno de sus compañeros escucharía sus gritos. Todos serias felices, incluso Kirishima que parecía querer acercase a él por alguna extraña razón. Cinco de sus compañeros habían arriesgado su puta vida para rescatarle, joder.

 Si tan solo fuera más fuerte...

Y fue ese pensamiento él que derivó todo. Inseguridades, arrepentimientos, malos recuerdos, su vida entera se revivió en ese instante en el que las lagrimas bajaron por sus mejillas al ritmo de si respiración hiperventilada. Intentó sentirse más seguro haciéndose una bola en la esquina. La habitación apenas iluminada por la luz que entraba del balcón se llenó de sollozos provenientes del rubio.

 Un grito ahogado más alto de lo normal se escapó de sus labios y supo que su padre -que era el único que se encontraba en casa- lo escuchó. Oyó sus pasos apresurados por las escaleras y abrió la puerta a una velocidad increíble.

--¡Katsuki!¿Estas bien?-- Puso sus manos en los hombros de su hijo y cuando este levantó un poco la cara supo que estaba pasando.

--Ve-vete...-- sollozó cubriéndose el rostro con el ante brazo intentando echar atrás a su padre, cuando, sin querer, una pequeña explosión se escapó de su control.

--¡Katsuki! Escúchame, levanta la cabeza. Respira hondo, no estas solo, ¿vale? Estoy aquí, papa esta contigo.-- Repetía cogiéndolo por los brazos y atraiéndolo a él  hasta quedar entre sus brazos.

Acabó aferrado a la camiseta del mayor con hipidos consecuencia del llanto.

Bakugo había tenido un ataque de ansiedad, y no sería el ultimo.