Capitulo 22.

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-Bien, es aquí. -dijo la anciana estacionando el carro.

Yoongi se bajo del auto y cerró la puerta sin percatarse que Jimin iba a bajarse por el mismo lado, por lo que casi lo golpea con la misma sin darse cuenta.

La casa era humilde pero maravillosa, afuera contaba con un pequeño jardín que tenía distintas frutas en mínimas cantidades. Los chicos sacaron sus maletas y la abuela de Jimin se despidió avisando que volvería a las seis, hora en la que cerrarían el restaurante por la llegada de su nieto.

Cuando entraron, Yoongi quedó impactado por la belleza interior de la casa.

-Es muy bonito, ¿cierto? -dijo Jimin sonriendo mientras metía las maletas.

Yoongi le miró con el mismo entusiasmo y contestó:

-No más que tu, pero si, es bonito.

A Jimin se le coloraron las mejillas por completo, los nervios le atacaron sin poder encontrar una respuesta para el chico, el cual le miraba con una sonrisa hermosa.

-Vamos, te mostraré tu habitación. -dijo rápidamente mientras ocultaba su vergüenza.

-Solo hay tres habitaciones para invitados, por lo que tu dormirás en la de aquel extremo -dijo señalando el último cuarto del pasillo- y yo dormiré en esta -finalizó mostrando la que estaba alejada de Yoongi.

El chico asintió, Jimin creyó que por la distancia tal vez no compartirían mucho y eso era muy significativo para él porque no quería sentirse mas culpable con Sooyoung.

Pero lo que ellos menos harían era estar en sus habitaciones.

Yoongi dejo la maleta en su respectivo cuarto y fue al de Jimin para verlo arreglar las cosas, este estaba volteado ubicando sus pertenencias personales sobre la mesita que estaba al lado de su recamara.

-¿No te molesta usar pantalones tan pegados? -preguntó Yoongi observado las piernas torneadas del menor mientras ocasionaba un susto en el mismo.

-N-no, me gusta como se ven en mi. -dijo dándose la media vuelta, cuando llevo su vista a los ojos de su hyung se sintió incomodo, ya que este lo escaneaba de arriba a abajo.

-Definitivamente ya se porque algunas veces escuchaba chicas por los pasillos quejándose de tu sexualidad, eres muy atractivo en todos los sentidos.

-¿Gracias?, pero por favor deje de mirarme así, me incomoda un poco...

-No deberías -dijo apartando su mirada del cuerpo de Jimin hasta su rostro- ¿podemos salir a observar el lugar?

-Mmmh, por supuesto.

El que Yoongi fuera así de directo mataba a Jimin de vergüenza, por primera vez se sintió violado por una mirada.

***

Por otro lado estaba Taehyung en su habitación abanicándose con su mano, el chico tenía calor y se encontraba aburrido.

Le habían dado vacaciones en su trabajo de medio tiempo y su madre insistía en que ayudara en su tienda de ropa.

El no quería trabajar con su madre, era vergonzoso porque el año pasado lo hizo y la mujer lo reprendía por cada cosa que hacía.

-Tae, vamos a la tienda, es una orden.

-Mamá, Jimin me llamó y me pidió que fuera a Busan, mis abuelos desean verme y me siento mal por tener tres años sin ir. -mintió Taehyung.

La mujer asintió resignada porque sabía que lo que decía su hijo era una completa mentira, le dolía que prefiriera irse con sus abuelos a que ayudarla con el trabajo.

-Esta bien, mandales saludos de mi parte.

Taehyung se encargó de hacer sus maletas lo mas pronto posible y para cuando las tuvo listas se encamino hacia la puerta para pedir un taxi, pero se encontró con la maravillosa sorpresa de que Namjoon estaba afuera en su gran auto con unas gafas negras.

-¿A donde te diriges chiquito?

Taehyung sonrió entusiasmado y le contó al hombre que iría a Busan, este se ofreció en llevarlo y Taehyung le pidió que se quedara allí para conocer a sus abuelos, a lo que este no se negó.

¡Devuélveme a mi novio!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora