II

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Luego de que su maestra les diera la bienvenida y de que su madre le explique que los cocos no iban a la escuela,  ni hablaban, tampoco tenían cuerpo o dientes Jimin entró a su salita.

Pero no estaba muy convencido sobre lo que su madre había dicho sobre los cocos ya que seguía viendo a la fruta con cuerpo al otro lado de la habitación.

Al parecer los cocos eran bastante solitarios porque se encontraba solo en un rincón mientras todos los niños jugaban y hacían nuevos amiguitos, incluso Jimin había hecho cinco.

Como Jimin había visto con su padre una película de detectives había decidido que eso sería cuando fuese un adulto con bigotes, pero su madre le había dicho que tendría que esperar la pubertad para tener bigotes. Él no conocía a la señora pubertad y tampoco sabía cuando vendría, pero mientras esperaba tenía su primer misión: averiguar por qué un coco con cuerpo era su compañero.

Pelito de coco || JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora