El Acumbre

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Esta historia habla de un niño...un niño que soñaba con volar. 

Este estaba caminando por un bosque en medio de la noche. Los árboles que lo rodeaba parecían manos gigantes queriendo desgarrar al niño. A lo lejos se escuchaban ruidos...ruidos que ni siquiera un experto en la naturaleza podría deducir de que se trataba ni de dónde provenía. Eran sonidos muy agudos y secos...no se podía tratar de un animal de ninguna manera. Pero el niño no tenía miedo, no sentía ningún temor de su entorno en absoluto.

Sus ojos apagados y su forma de caminar nos decía claramente que estaba agotado. Se sentó en el pie de un árbol y cerró los ojos. 

El niño al tener sus ojos cerrados, sintió un escalofrío por todo su cuerpo. No era el viento, ni ninguna imaginación suya. Él sentía que algo lo estaba mirando, pero no le prestó atención. Despúes de su ignorancia, el niño sintió un calor en su oreja izquierda, como si alguien estuviera respirando cerca de él. Este ya estaba un poco preocupado, pero no se atrevía a abrir los ojos. Cuándo la respiración cesó, escuchó una voz profundamente grave diciéndole;  

– Abre los ojos. 

Sin siquiera pensarlo, le obedeció, pero no veía nada delante de él, nisiquiera podía voltear la cabeza para ver quién, o que es lo que le estaba susurrando esas frases. El ser siguió ~

– ¿Ves esa montaña que está por allà? — Señaló delante de él. — – Salta desde allí y podrás porfín volar. Ese era tu deseo, ¿no? 

Efectivamente. Había una montaña a lo lejos, una montaña bastante alta. El niño tragó saliva y miró alrededor suyo. La cosa que le susurró se había ído, y lo único que alcanzó a ver fue la sombra de un cuerpo flotante con un gorro largo en su cabeza, cómo si estuviera escondiendo un conejo dentro. El niño se quedó mirando la montaña por un buen rato.

Al estar pensando, al fin se decidió y fue a la dirección de esta gigante colina. El quería realizar su sueño de alguna u otra manera, y esta era una buena ocasión...bueno, según él. 

Con esperanzas de su profundo anhelo, el niño usó sus últimos esfuerzos al escalar la montaña y llegar hasta al acumbre con sudor por toda su piel. Este se dirigió a la punta, en dónde podía saltar en solo avanzar su pie.

El niño abrió sus brazos y alzó la cabeza hacía el cielo y respiró profundamente. Hasta que porfín avanzó su pie derecho y saltó...Lo había disfrutado.

En la mañana, unos policías encontraron al niño tirado en el suelo en medio del bosque. Este estaba lleno de sangre por toda su figura y tenía razguños por todo su cuerpo. La ambulancía llegó de inmediato y lo llevaron a un hospital. 

Cuándo los familiares del niño llegaron, este ya había desaparecido de la cama en dónde lo atendían. No había rastro de él por ningún lado. Los doctores no pudieron explicar este suceso...  

Tiempo despúes, otro niño con el mismo sueño de volar a lo alto del cielo estaba caminando por el mismo bosque. En medio de la noche, esos árboles y ruidos lo asustaban, este le daba miedo hasta su propia sombra que aparecía en el suelo por la luz de la luna. Por tantos sustos, este se escondió bajo un árbol y escondía su cabeza por detrás de sus brazos que rodeaban sus rodillas. El niño no pudo aguantar más y empezó a llorar. Derramó todas las lagrimas que pudo hasta que sintío una respiración en su oído...y todo volvió a empezar.  

El inocente escalaba la montaña con todas sus energías hasta que llegó al acumbre. Sudado y lleno de tierra, miró hacia el suelo y se asustó. Este había entendido del porque saltar de la montaña y retrocedío...uno...dos pasos atras. Quedó inmóvil por un segundo y una sombra detrás de él lo empujó hacia delante y el niño cayó. Desde la montaña, se escuchaban los gritos alejandose poco a poco hasta que un silencio seco apagó esos sonidos de sufrimiento. Unos cuervos salieron volando asustados. 

Él no lo había disfrutado.  

Como pudieron ver, uno sufrió y el otro disfrutó... Porqué? 

Cada niño tiene su historia... El que sufrío, quería volar de verdad como una mariposa libre...el sueño de cualquier persona. Cúando el niño había llegado a la punta de la montaña, se había dado cuenta que al tirarse se iba a morir.

El que lo disfrutó quería el suicidio. Al saber que saltando de este último, iba a morir a su turno. Por eso avanzó sin pensarlo dos veces y disfrutó de su caída. Para él, volar era el significado de libertad y no sufrir...él lo iba a conseguir matandose.  


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Espero que les haya gustado esta mini-historia. Lo siento por los errores de ortografía...soy un poco dislexica £-£ ahre 

les mando un gran abrazo y espero que tengan un hermoso día/noche! Por favor cuidense ^^


-El Acumbre-Where stories live. Discover now