No soy el yerno favorito.

1-No soy el yerno favorito.

Día de mierda, trabajo de mierda, vida de mierda.

Hoy definitivamente no es mi día. Primero el perro del vecino entro por la puerta trasera y me mordió el pie derecho, aparte de la sangre en mis sabanas y la hora que me quitó quitarla con gotitas de limón, ralladura de jabón y bicarbonato , descubrí que la puerta trasera no cierra bien y de no haberme dado cuenta ya me abrían robado hace semanas.

Entonces fui a mi trabajo de enfermero, donde una estupida vieja no quería esperar su turno por qué creía que iba a morir, maldita sea mi suerte, la ignoré por el puto escándalo que estaba haciendo y después se desmayó. Eso no fue lo peor, cuando alertado me acerqué a auxiliarla me susurró en odio "Así que si oyes, pinché sordo".

Ahora fue mi turno de armar un escándalo, maldita sea la vieja.

Entonces salí con la única ilusión de ver a mi querida novia, pero me llevé con una sorpresa.

—Jean, tenemos que hablar.

Me dijo nada más vernos, ni siquiera me dejó tomar aire para recibir tales palabras, comencé a toser por no pasar bien la saliva, así aclare mi garganta y hable.

—Vale, dime.

Estoy rezando, ¿Por que terminaría conmigo? Yo no le fui infiel, traté de ser cuidadosa con ella, le compré lo que quería,  la saqué a pasar, la escuche, me reí con ella, respete sus decisiones, la hice feliz hasta donde yo creí... entonces no logro entender por qué ella...

—Quiero que conozcas a mi familia. Más bien mi mamá me obligó a llevarte, quiere saber con qué tipo de persona estoy tratando.

Mi reacción mental fue gritar un escandaloso "NI LO PIENSES, IDIOTA", y eso quería hacer. Rasque mi nuca nervioso, ¿Que se hace en estos casos? ¿Como mierda me niego? ¿Conocer a sus padres es formalizar aún más la relación? ¿Ahora debería correr?

—Mikasa, mi amor.. yo...

Y entonces la mire, quizá no me había detenido a observar su hermosa cara, estaba tan sonrojada que sus orejas estaban rojizas. Eso fue lo que detonó la bomba, sentí que me ardía la cara, era sumamente tierna...

—Podrías decirme cuándo sería, el martes no puedo, cubro a un amigo que va a faltar.

Lo invente, pero supongo que al menos eso me ayudará a no quedar como un imbecil.

—El lunes, Jean... tengo que decirte algo antes, mi mamá ya tiene a un favori...

—¡Hey, kirschtein!— Un compañero de trabajo llamó mi atención.

—A las cinco pasará a recogerte alguien, se llama Levi, ponte buena ropa, usa la colonia que te regale y porfavor.. no trates de hacer plática con él...— Mikasa acomodo su vieja bufanda y tomo mis hombros. —Buena suerte.— Mis labios fueron atacados con lo suyos, fue rápido pero satisfactorio.

Después salió corriendo.

—Wow, tú no pierdes el tiempo querido corcel. Quería decirte que corras, exploto el microondas de la maldita cocina.. ¡No te pases wey! Cuando escuche la explosión creí que ya estaba en las puertas de San Pedro. El caso el caso, necesitamos personal, ¡Llévame en tu espalda y corre!