Viviendo En La Imaginación |En Pausa|

2. Distancia

Symon

-¿Por qué no me mencionaste que te irás?- pregunto volteando la cara al percatarme que una lágrima corre por mi mejilla.

Keila vota un suspiro -Es solo por un año, no sabia como lo ibas a tomar entiende que no quiero herirte- Dice acercándose a mi para enterrarse en mi espalda dándome un abrazo cálido.

Es lo único que necesito en estos momentos.

-Sabes, esto no significa que lo nuestro llegó a su fin, solo serán unos cuantos días de distancia- Comenta Keila dándose cuenta de que lo último no sonó muy bien. -Podría estar en Jupiter y aun así te seguiré amando- Dice con una voz suave intentando arreglar su desmadre.

-Eso dijo ella y después sólo se olvido de mi- Comento casi en un susurro aún de espalda hacia ella.

-¡Espera!- Protesta Keila casi en un grito haciendo que volteé a mirarla. -Soy yo o me estas comparando con tu ex- Su tono de voz a cambiado haciéndome saber que esta molesta.

¿Estúpido Symon, en que te haz metido?

-No quise decir eso- Digo tratando de remediar mi error.

-¡¿Entonces me llamas mentirosa?! Sabes, en este momento te estoy haciendo trocitos en mi mente, así que reza para que no lo vuelva realidad Symon Harrod Mendes.

-Realmente si te pareces mi ex- Digo arqueando una ceja al ver el parecido con la Psicópata.

ya nada de lo que haga o diga puede afectar más

-Pero tu dijiste que lo que te enamoró de mi fue mi originalidad y delicadeza y ahora me saltas con que me parezco a la bruja loca, oxigenada, acosadora, cría gatos de tu ex?, así no se vale, no podías compararme con alguien de mi nivel como Anne Hathaway- Dice Keila pero con una pizca de humor en sus palabras.

Osea ¿Donde quedó el mal humor? La bipolar.

*911, tengo a mi lado una chica que se escapó del manicomio, por favor traigan a sus mejores hombres*

-Bromeó, debiste ver tu cara- Dice Keila riendo a carcajadas.

-¡Dios! No vuelvas a hacerme eso, no sabes el trauma que eso me dejo, así o más dramático?- Digo dándole un abrazo de oso.

Mi última ex novia me dejo muy mal, tuve que ponerle una orden de alejamiento y hasta tuve que tomar terapia para recuperarme de su acoso, ella lo sabe y cada vez que puede me molesta con ello, aún así la amo ¿Que le puedo hacer?.

-Sus helados- Menciona un chico acercándose a la mesa con nuestros tarros de helado. -Gracias- Digo al chico, el cual me responde con una sonrisa.

-¡Hola Andrés! Realmente...tomaste el trabajo- Dice Keila parándose de su silla para darle un abrazo al chico.

-Hola Keith, les dije que lo haría ¿Por que no confían en mi?- Dice el chico haciendo pucheros.

Keila abre la boca para hablar pero la interrumpo.
-Veo que se conocen y me gustaría que siguieran hablando pero recuerden que tenemos un tarro de helado, además no quiero que te despidan por estar hablando en la hora de trabajo, ten un buen resto del día- digo parandome de mi silla.

-¿Anda contigo?- pregunta el chico a lo que Keila afirma. -Lo siento no te he saludado, hola mi nombre es Andrés estoy en la misma Escuela que Keila, debes pensar que no tengo modales, de verdad disculpa.

No pienso eso exactamente, pienso que le estas haciendo ojitos a mi N-O-V-I-A! Ok me calmo.

No se si Keila me lee la mente pero interrumpe el momento que aunque fue unos segundos, se sintió como una eternidad.

-Tenemos que irnos, nos vemos mañana Andrés- Se despide Keila con un abrazo y comienzo a caminar acto seguido por ella y para no mostrarme como un patán, me despido de el con un ademán.

-¡¿Qué fue eso?!- Me pregunta Keila mirándome aturdida.

-Un ataque de celos ¿Algo más? Digo sin mas y un silencio infernal nos acompaña.

Pasa un rato y Keila decide  romper el silencio.

-¡No le dijimos a las chicas donde esperarnos!- Dice mientras se agarra un mechón de cabello.

-Lo que me faltaba, unas chicas pérdidas- Comento haciendo que Keila pierda la poca cordura que le queda.

En ese momento sentí un escalofrío correr por todo mi cuerpo mezclado con ese miedo de cuando tocas tus bolsillos y no sientes tu smartphone. Y caí, mi hermana me habia mandado un mensaje diciendo que nos esperarían en el estacionamiento.

Segunda vez que hago el estúpido hoy ¡Bravo Symon!

Le cuento todo a Keila y nos dirigimos al estacionamiento. Ya hallado nuestro auto nos encontramos con las bolsas cada una por su lado y a las  chicas muy divertidas jugando con una...¿Piedra?.

-Veo que se divirtieron mucho sin mi- Dice Keila acercándose al auto.

-Realmente...si- Dice Samgi riendo.

-Bueno...tenemos que irnos, estos helados ya no aguantarán más- Digo quitandole el seguro a las puertas y abriendo el baúl para entrar las bolsas.

-No te preocupes por eso, aun se vuelva malteada me los comeré ¿El punto no es que llegue a mi estomago?-
Dice Marian con un tono de seriedad para luego echarse a reír.

-De eso estoy seguro- Comento riendo.

Las chicas me ayudan a ordenar las cosas para terminar más rápido. Luego de que todas suben al auto me percató de un rayon en el lado de mi puerta
-¡Evangeline!- Entró al carro y solo le doy una mirada acusadora.

-No pregunto nada si tu no lo haces ¿Trato? Se que no estas para elegir.- Dice con cara de negociante y de que no rompe un plato.

No sólo rompe uno, Rompe la vajilla entera si la dejan. Pero como dijo no estoy para elegir.

-Trato- Digo dándole la mano y arrancando el auto.

Que día, y aun no acaba.

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Hola! Cómo están bombones y caramelitos? Como siempre *¿como siempre? Ja solo llevas un capítulos mensa* bueno, como en el capítulo anterior, si te esta gustando la historia hasta ahora me gustaría que me lo dejarás saber en los comentarios.

Saca la lengua si crees que Symon y Keila hacen  bonita pareja, Sonríe si piensas que Eva es todo una señorita de negocios, salta si no has dejado tu voto (y como se que eres perezosa/o, preferidas votar *risa malvada*) XD.

Votar y comentar no va a darte un diploma pero solo con esa pequeña acción será suficiente para dejar a esta servidora con una sonrisa boba en la cara por el resto de la semana. No se, piénsalo hermosura ;).

Yamilet...