Viviendo En La Imaginación |En Pausa|

3. Y Más Ropa

Estamos de camino a la casa de Keila y podriamos decir que nos obligó a ir, si, eso hizo.

Flashback

Observó las calles de Haunted Place por la ventana del carro, todo bien hasta que algo llama mi atención entre la aburrida y solitaria calle.

-¿Ese es Matías?- Susurro.

Matías era mi compañero de lecciones de piano hace un año, me sorprende verlo y tengo que admitir que esta muy lindo.

《La pubertad haciendo de las suyas de nuevo, claro a todos menos a mi, lo único que hace es darme espinilla》- pensé

-Estoy cansada ¿Segura que es necesario ir a tu casa? Es más ¿Por que no vamos a la mía?- dice Samgi mientras ve por la ventana.

-Estoy de acuerdo con Samgi, sabiendo como eres de seguro harás que las chicas se vistan de nuevo y si tenemos suerte no nos pondrás a ver tu armario pero a ti la suerte te importa un comino, así que ya valimos- comenta Symon.

-¿Que? Yo no hago eso...bueno un poco pero eso no es imperimento, irán y punto ¡padre por que son tan testarudos!- Dice Keila mientras peina a Xiara.

-¡Auch, me lastimas!- Grita Xiara agarrándose el pelo al sentir un jalón proveniente de la cabeza.

-Lo siento, ahora suelta el cabello, arruinarás el peinado- Dice Keila dándole con el peine en la mano.

-Déjame, primero quien te dio permiso de peinarme?- Dice Xiara empujando el asiento del copiloto.

-Oigan! No son las únicas en el auto- Digo quejándome de la patada.

-Pero si tu eres la que esta mas cómoda- Reclama Marian.

-Se calman o les aseguro que lo poco que falta para llegar a la casa de Keila, lo pasarán caminando ¡Y no por que se dañe el auto!- Dijo Symon amenazante.

-Si sigues amenazando te aseguro que esas multas escondidas llegarán a manos de mama ¡Y no por que tengan alas!- Digo haciendo una sonrisa de lado.

-Les cobraré por esto chicas, lo prometo- Subraya Symon dándome la victoria.

"Evangeline 2, Symon 0"

-¿efectivo o tarjeta?- Dice Marian haciendo que todas riamos.

Fin del Flashback.
___________________________

Entramos a un gran residencial, todos quedamos  embobados con las grandes y hermosas mansiones que se encuentran en el lugar.

Los padres de Keila son dueños de una de las principales empresas que hay en el país, no es para menos que viva en un lugar así.

-¡Llegamos!- Dijo Keila observando su casa desde una cuadra.

-¡Al fin!- Comentó alegre Marian.

-Recuerdenme agregarle exageradamente el doble a todo lo que diga Keila- Mencionó Symon al grupo.

-¡Ni estaba tan lejos!- Grito Keila desmontandose del auto.

-¡No, para nada...!- Dije sarcasticamente.

-¡Todas bajen del auto! Iré a buscar un lugar donde pueda estacionarme, no quiero otra multa para mi colección- Dijo Symon Abriéndonos la puerta.

-Tontin no tienes que buscar, recuerda que una de las partes más grandes de la casa es la marquesina- Comentó Keila recostadose de la ventanilla del conductor.