De todas las batallas que perdí

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Hoy a mis recuerdos llegaron tus pasos, de puntillas sin ruido, volviste a mi después de mucho tiempo, y solo me puedo preguntar qué haces aquí, qué haces dentro de mis pensamientos de nuevo, qué haces volviendo como un fantasma a este hogar que se llenó de vida.

Involuntariamente toco los pedazos de cabello que una vez con tus dedos recorriste, paso por todos los lugares por los cuales tu mirada se posó, por los cuales dejaste tus trazos, marcada, solo a nuestra vista, por el recuerdo ti

Pero sobre todo, me pregunto, por qué te volví a dejar entrar, en qué momento de debilidad recordé tus ojos, y aquella sonrisa que me llenó de vida más de una vez. Eras luz, lo puedo asegurar, nunca nadie había hecho luz y chispas en mis ojos, batallando entre sí lo más peligroso, electricidad y fuego.

Te busco en todos lados, en cada corte de cabello, en cada par de ojos, en cada sonrisa probando si me pueden dar la misma vitalidad que una vez me diste, que idiota pensar que te encontrare en otros labios, no es justo compararte, pero es todavía más injusto que ellos se comparen a ti, quienes son ellos, pues, para creerse dueños de mis pensamientos, de mis sonrisas, de mis ojos brillantes. Pero, no solo en facciones te busco, sino también en la alegría, en la amabilidad, en todas tus virtudes, pensando que alguien será más que tú

Y por si no me crees, amor, te busco en los defectos, en lo más descuidado, en lo más despistado, en tus días grises, y pensamientos oscuros, te busco en lo malo para así poder querer de la misma manera a todo lo bueno. Pero, que idiota al buscarte en cada cara, sabiendo que estas solo a kilómetros de mí,  pero sintiéndote tan lejos

Eres y serás todo aquello que soñé, que viví, y que quise, pero aprendí que el destino juego a barajas, dados, y dardos que dan justo en el corazón, para luego soltarse con tanta fuerza que desgarra parte de tu corazón, aun así no puedo evitar pensar que todo está definido bajo un plan, un perfecto plan, en donde tú eres tú, y yo soy yo, en donde somos más de lo que las personas piensan, más de lo quisimos, y más de lo que una vez pudimos soñar cuando éramos niños

Pero como todo lo bueno, es muy bueno para ser verdad, nuestro plan estuvo en mal tiempo, pero nunca sabremos que tan pronto o tarde fue, así te digo que aunque a nuestro plan perfecto le faltó tiempo,  fue el tiempo perfecto para aprender a querer, para aprender a soñar en grande, y sobre todo para aprender a darlo todo o nada, sin prejuicios, sin excusas.

A ti te dedico todos los labios, todos los corazones rotos, te dedico cada mirada coqueta, y secreta, pero sobre todo te dedico cada sonrisa que me llene un poco más de fe. Voy a brindar por darle sentido a todas las palabras, y por enseñarme, además, a no conformarme con nada, ni nadie menos que tú