capítulo 8

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El viaje hasta Moscú fue corto, solo tres horas y media de viaje. Me acomodé en el asiento y aproveché a dormirme. De paso no tenía que interactuar con él.
F estaba con su MacBook cuando me dormí y cuando desperté estaba haciendo lo mismo y en la misma posición.

En el aeropuerto nos esperaba un auto que nos llevaría a  nuestra nueva casa.
Nos tomó cuarenta y cinco minutos llegar .
Apenas bajé del auto y ví la casa, me encantó.
Es una estilo vintage de dos plantas. Con jardín delantero, árboles altos en el frente y se ve que en la parte de atrás también hay muchos de ellos. Mucho verde y flores. Me gusta!

Camino sin esperar a F. Tocó el timbre me atiende una señora, se presenta como Maya. La saludo y entro. La casa por dentro es preciosa, con muebles antiguos pero muy bien cuidados.  A mi izquierda hay una sala de estar, con sillones ,alfombras y mobiliario de todo tipo. A la derecha otra sala más grande. De frente a la entrada escaleras en madera que dan a la plata alta. Subo por ellas y abro la primer puerta a mi derecha. Es una habitación, me gusta y decido que será la mía.
Bajo y F está hablando con el personal. Está Maya, una chica como de mi edad que se presenta como Liz y el chófer. Ellos son los que trabajan en la casa todos los días.

Cuando termina con las directrices me mira.

- Elegiste habitación?

- Si. La primera a mano derecha.

- Muy bien. Ahora le aviso al chófer que suba tus maletas.
Arregla con Maya para  desempacar.

- Ok.

- Vas a comer algo?

- No tengo apetito.

- Que vas hacer?

- Voy a conocer la casa. Quiero recorrerla y se ve grande.

- Yo me voy. Tengo una reunión con el embajador. Mañana debo presentarme en mi puesto, así que no sé a que hora llego.

- Ok.

- Te compartas como una niña.

- Si mal no recuerdo me dejaste bien claro que  para tí soy una niña y que puedo arruinar tus planes. Ahorrarme el suplicio de escuchar lo mismo y concentremos la energía en el trabajo.

- Me parece bien.

Después de esa charla, casi no nos volvimos a ver.

Y de eso hace quince días.

F trabaja hasta las cinco PM. Llega a casa, me dice dos palabras y se va.
Sé que está buscando información.
Al principio lo esperaba, hasta que una noche, que llegó muy tarde bajé a verlo, apestaba a cigarrillo, alcohol, perfume de mujer y sexo.
Desde ese día ya no me interesa lo que hace.

Lo único malo es que estoy atrapada en mi jaula de cristal.
Le pedí un par de veces autorización para salir a pasear, recorrer la ciudad y F comenzó a citar informes sobre estadísticas de muerte, robo y violación a mujeres. Y hizo incapié en la trata de blancas y prostitución con mujeres extranjeras.

Así que paseo quedó fuera de todo pedido.
Hoy sin embargo conseguí permiso para ir al gimnasio. Pero debo ir con guardaespaldas, no me interesa con tal de salir de mi jaula.

Me siento como si me hubieran dejado afuera.  F no habla conmigo de la misión. Tampoco tengo a nadie para contactar a mi manera.

Cómo yo lo veo, el whisky y el sexo no están ayudando a F.  Así si que empiezo a idear algo.

Cómo me la paso sola me hice un facebook falso para hacerme popular aquí. También una cuenta de Instagram. Me está yendo bien. Quizá tenga más suerte que F con su alcohol y putas.

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