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Mi vida era normal hasta que posé mi ojos en ella y sin lugar a dudas Honey Bennett era la mujer más hermosa que había visto... después de mi madre.
Pero no solo tenía que conquistarla a ella, tenía que conquistar a su hijo.
¿El problema? El niño, Channing, parece no quererme bajo ninguna circunstancia. Y a decir verdad cualquiera se hubiera ido, pero yo era capaz de conquistar la confianza del niño porque también conquistaré a la madre.
