Fall In Love Again | KooKV

01/ 第一章

Actualidad

4 de mayo.

(...)

Jungkook reía ante como sus amigos hacían el ridículo en la discoteca.

No pudo decir nada cuando Yugyeom le puso una bolsa en la cabeza y dijo:

— ¡Ya estás soltando esos papeles! ¡Bienvenido a tu despedida de soltero!

Porque sí, iba a casarse en dos meses, con una mujer increíble, que conoció hacía ya tres años.

A pesar de que, como he dicho antes, era su despedida de soltero, sus amigos se lo estaban pasando mejor que él. Pero, no le importaba. Si ellos estaban felices, el también.

Hoseok estaba totalmente ebrio, con la camisa desabrochada y con la corbata atada a la cabeza, mientras se frotaba con Yugyeom, el que lloraba de risa. Él nunca había tenido mucho aguante en cuanto a alcohol se refería, y con un par de copas, ya se estaba bajando los pantalones. Jungkook soltó una sonora carcajada en cuanto Hoseok le dijo una perversión a Yugyeom.

Se retiró una lágrima de risa y se dirigió a la camarera.

— Necesitaré otra copa para asimilar esto, por favor. — Dijo amablemente y la chica fue a preparar la mezcla.

Bebió un trago y Yugyeom se acercó a él.

— ¡Vas a bailar esta noche, Jeon JungKook! — Exclamó, y tiró de él hacia la pista de baile.

Jungkook solo sonrió y le siguió el juego a Hoseok, que simuló desabrochar su camisa de una forma muy sexy.

Bailó con él y con Yugyeom, y al poco rato, se le unieron los demás invitados.

Algunos decían, que era su última noche de libertad, antes de estar atado de por vida a la persona que amaba, pero él no lo veía así. No veía nada simbólico en una despedida de soltero. Era un tópico, una excusa para arrancarle de su trabajo y salir a festejar.

Jungkook era joven, tenía dinero, y unos amigos maravillosos. Esa noche solo sería el principio de una nueva etapa.

El ambiente de la discoteca rebosaba alegría. Había personas que no conocían que se habían unido a bailar con ellos. Todo eran risas, alcohol y ninguna preocupación;

Desearía poder vivir en esa noche por siempre, con sus amigos de toda la vida.

¿En qué momento el tiempo había pasado tan rápido? Ese pensamiento cruzó su mente cuando vio la sonrisa en el rostro de sus amigos.

Todavía recordaba cómo con quince años, él y Yugyeom sostenían la copa del campeonato de fútbol de su colegio.

Sin embargo, ahí estaba, a punto de ser su padrino de boda.

El tiempo pasa más rápido de lo que a uno le gustaría, pero para Jungkook, estar ahí, viendo cómo sus amigos reían y le abrazaban, le hacía sentir que no le importaba, si los tenía a su lado en el camino.

Las luces parpadeantes, que formaban una cascada de colores, la música, que hacía que todo el local vibrase, sus amigos saltando y bailando y el alcohol en su cuerpo... Era una combinación perfecta.

Y entonces le vio.

Todo su mundo pareció detenerse y no veía nada salvo a él. No oía voces, risas, ni música, toda su realidad pareció desvanecerse al verle. Solo podía mirarle a él, a ese chico castaño. Al mismo chico que había jurado amarle, y que ahora aparecía ante él, años después, tan perfecto como siempre, y que desbarataba su mente y cualquier pensamiento coherente en segundos.

A Kim TaeHyung.