Mala Andrea [Terminada]

💣 Capítulo 51 💣

- ¿Qué? ¿Yo qué? - mi sangre comienza a combustionar, mis nervios se ponen de punta y el miedo se abalanza sobre mí.

- Sí, sí ¡Ella fue! - me acusa Florencia con el dedo, tiene la misma ropa de ayer y su cara está inflamada de tanto llorar.

- Florencia, no acuses a Andrea. - intervino Joel - Ella no pude haber hecho algo así.

- ¡Yo no lo hice! ¡¿Por qué me culpa?! - murmuré nerviosa.

- ¿Podemos interrogarla? - me pregunta el oficial.

- Andrea es menor de edad, no pueden interrogarla. - Joel me defendió.

- Como testigo...no como acusada. - aclara el oficial y me mira, yo asiento. 

Lo seguí hasta una de las habitación, donde duerme Esteban, miré bajo la cama la tanga de Daniela. Nos sentamos, mis manos temblaban. No quiero ir a la cárcel "No vayas a meter la pata, cálmate"

- ¿Y bien? - toco mi frente, mi mano sigue temblando y sudando.

- ¿Se siente bien? Estás muy nerviosa. - me mira acusadoramente.

- No diario me acusan de asesinato. - reí nerviosa. Él asintió.

- ¿Dónde estaba ayer a las doce de la noche, señorita...

- Pimentel. - digo rápidamente-...Con mi novio; Paulo. - "Niégalo todo, absolutamente todo"

- ¿Puede él confirmarlo? - alza una ceja.

- Por supuesto, incluso fuimos a cenar y luego a un hotel.

- ¿Tiene como probarlo?

- Él tiene las facturas. - comienzo a jugar con mis dedos. Mierda.

- ¿Podemos localizarlo? - me mira, mis nervios se pusieron de punta. Ya me miraba en las noticias de asesina, tras las rejas comiendo comida de cárcel y cagando en una celda compartida.

- Cla...cla...Claro. - tomo mi teléfono - Ho...Hola, Paulo.

- Andrea ¿Por qué te fuiste? ¿Dónde estás? - dice preocupada.

- En casa del director Lí-Sellers. Ocurrió una tragedia; la casa de Florencia se incendió y sus hijos dentro murieron. - él jadeó.

- ¿¡Andrea, que hiciste!? - mi corazón se detuvo.

- Aquí está un oficial de policía y quiere hablar contigo, necesito que traigas la factura del hotel y del restaurante. - miro al oficial nerviosa, este confunde.

- Andrea...-susurra -...Tenemos que hablar. - cuelga.

- Vendrá en unos minutos. - sonrío falsamente.

- Bien, llame a sus padres y que traigan un abogado. La señora la tiene como primera sospechosa, y a falta de pruebas puede ser una acusada. - se levanta. ¡Mierda! ¡Acusada de asesinato! ¿Qué hice, por Dios? ¡No soy una asesina! Ni siquiera sabía que los retardados estaba ahí. Mis ojos se llenan de lágrimas y la presión sobre mis hombros es como plomo, siento que me desvanezco. La puerta se abre, es Joel. Camina hacia mi y rodea la cama, mi cuerpo se tensa.

- Gra...gra...Gracias por defenderme. - parpadeo con dificultad.

- No te creo capaz de hacer algo así...¿No lo eres, cierto? - niego con la cabeza inmediatamente - Aunque...¿Fuego? No estás muy bien tachada en ese asunto. - alza una ceja.

- ¡Yo no fui! - no soporto más y me ataco en llanto sin control, Joel no se me acerca, apenas me mira, aún sigue molesto por el golpe que le dí en el rostro ayer. "Contol, Jane, control"