Hide And Seek~Taekook. (+18)

~ Uno ~

- Sr Kim, lo buscan.- La secretaria que se encargaba de la agenda de Taehyung lo interrumpe, obligándolo a dejar por un rato lo que estaba haciendo.

El famoso empresario y contador Kim Taehyung, el chico alto, ulzzang, pelo rubio, el chico de rasgos perfectos ese era Kim Taehyung. Volvía locos a todos con su mirada, hombres y mujeres morían por el.
Mostraba un lado serio siempre pero aquel que lo conocía bien sabía que es una persona confusa, extra y graciosa.

El pelirubio se levanta de su silla.

- Melissa si no tiene cita que entonces no pase. No quiero gastar mi tiempo.

-Es su ex, se ve un poco enojada y dice que quiere hablar con usted lo más antes posible. Dice que es importante.

¿Cómo podía venir la perra esa que lo apuñalo por la espalda a querer venir a hablar con el?. Eso enfureció a Tae.

- Pregúntele a que se refiere con importante, que lo diga y me avisas, no quiero que anden con rodeos.

- Está bien señor.

Vuelve a sentarse y quedarse esperando la respuesta de su ex, mirando al techo y suspirando.
¿Porque vino?, el creía que todo había acabado luego del problema que tuvieron los dos.
Lo engaño, le rompió el corazón y tiene la suficiente valentía para dar la cara.

~"Ella es muy mayor para ti, ten cuidado"~

Pero ella me ama...

~"Está jugando contigo, déjala, vas a salir herido"~

Ella no es capaz...

-Maldito estúpido, porque nunca haces caso a lo que te dicen. No eres suficiente, nunca lo fuiste por eso ella nunca te tomó en serio.

Era muy niño, uno muy ingenuo.

Pasan un par de minutos y Tae se levanta de su silla asustado porque alguien había entrado sin permiso a la oficina.

-¿Que caraj...

- Necesito que me hagas un favor.

Se queda quieto por unos segundos observándola con seriedad y mucha tranquilidad, mirándola de pies a cabeza. Ella no cambio nada desde la última vez que la vio, seguía siendo la mujer hermosa la misma que el conoció. La misma mujer perfecta que terminaba siendo una total escoria si la conocías bien.

- ¿Un favor?.- Exclama con una pequeña sonrisa.

- Se que no lo merezco, se que no tienes la obligación de ayudarme y prestarme un favor. Pero esto no es por mi, es por mi hermano.

- El pequeño Kookie, ¿Qué pasa con el?.
- Tengo que irme por unos días y el es menor de edad no tiene con quién quedarse. Solo me tiene a mi y yo a él, sabes cómo es el tema en nuestra familia.

- Ni siquiera tienes una...

- Es por eso, no hay nadie más y tú eres lo más cercano a una familia para él. No lo hagas por mí, hazlo por él, por favor.