Jamal, esto no me parece una buena idea -Dijo Arnab con voz insegura
¡Tonterías!, es una excelente idea -Exclamo ella con una gran sonrisa.
¡Si! Arnab, no seas aguafiestas y ya deja de poner esa cara de amargado- El tono burlón de Najam, solo hizo que el ceño fruncido de Arnab aumentara. "Par de idiotas" se dijo para si mismo, "Me terminaran matando un día".
Y es que al lugar que querían entrar nuestros protagonistas, no era sino el único lugar donde la entrada estaba prohibida (Incluso para un dios) en toda Ardu Alaliha (Tierra de dioses): "El santuario de la luz y la creación"
No es que sea un aguafiestas, pero no me parece muy seguro ir ahí, por algo esta prohibida la entrada.- Jamal y Najam, solo rodaron los ojos- No pongan esas caras, ustedes saben que no estoy mintiendo.
Exacto "Por algo esta prohibida la entrada" y yo quiero saber el por que, ¿A ti no te interesa?.
No.
Pfff, ¿Qué tengo que decir para convencerte?
Nada, no iré.
¡Por favor!
No.
¿Ni siquiera por mi? -Pregunto Jamal, con voz aguda y ojos vidriosos.
No.
¿O por mi? -Esta vez, la pregunta fue hecha por Najam, el cual por cierto, había acercado su rostro muy cerca del de Arnab.
Pu-Pues...Y-Yo...-Intentaba Arnab conjugar la oración, pero su nerviosismo no lo dejaba. "Maldito seas Najam". Ambos podían sentir las respiraciones del otro, sus labios estaban a milímetros de distancia, tan solo un paso mas y podrían saborear los labios del otro.
La tensión, crecía y crecía, el sonrojo de Arnab aumentaba y Najam empezaba a sentir poco a poco como todo su cuerpo, le exigía que acorralara a Arnab contra una pared, y que le borrara los labios a besos. En un punto, ya no resistió, se acerco lentamente, tomo la mejilla de Arnab al tiempo que este cerraba al unísono los ojos con el, estaba a centímetros de distancia para que cumplir su deseo, hasta que...
Fue interrumpido por la voz de Jamal.
Emm, ¿Chicos?, ¿No olvidan a lo que venimos, o si? -Dijo con voz insegura, ganándose una mirada de odio por parte de Najam.
¡No!, ¡Claro que no!, ¿Qué estamos esperando?, ¡Andando! ¡Vamos a ese dichoso santuario de una vez"- Exclamó con cierto nerviosismo y excitación, causada por la tensión del momento.
Nuestros amigos empezaron a caminar tranquilamente, mientras cada uno se sumergía en sus pensamientos, los cuales, no eran tan diferentes entre sí. El silencioso era palpable, hasta que nuestra bella dama del amor decidió romperlo.
Lo siento- Le susurro Jamal a Najam, asegurándose de que no la escuchará Arnab- No era realmente mi intención interrumpir tu declaración romántica, pero no creo que sea la mejor forma de decírselo.
Se de qué hablas, y lo entiendo; es solo...- Suspiro Najam- Que ya no lo soporto...No puedo solamente fingir que lo veo como un amigo cuando en realidad no es así. Hace años tal vez no me hubiera importado, pero en este viaje, aprendí un par de cosas importantes...
¿Que paso en ese viaje Najam?
No mucho en realidad, fue mas bien un viaje de Autodescubrimiento.
¡Najaaaaam!.
Digo la verdad Jamal, realmente no ocurrió nada, verás... - Suspirò con desden Najam y extendiendo las manos proyecto una imagen con su aura, la primera imagen mostraba a Najam con un grupo de dioses en un mundo extraño y desértico en su mayoría,donde las aguas eran negras, la tierra por dónde pisabas era azul y los amplios cielos eran rojos rodeados de nubes verdes- Nuestra misión se trataba de observación y reconocimiento, teníamos que reunir información del nuevo universo principal que acaba de crear el gran "Al'ab". Todo iba bien, no había nada nuevo que reportar, apenas se estaban poblando los mundos y en la mayoría de ellos, solo había vida silvestre.- se muestra un puñado de imágenes de otros mundosy sus habitantes- Pero luego...
¿Que paso Najam?
La imagen vuelve a cambiar, solo que ahora mostraba un mundo muy diferente al anterior: dónde todo era árido, este era frío y helado, en sus mayoría solo había hielo, nieve y cristales violetas, y la única vegetación que existía, solo eran árboles plateados muy grandes y frondosos.
En uno de esos mundos me encontré con un poblado de "Humanoids". No eran muchos en realidad y apenas estaban llegando a la primera etapa evolutiva, sus sistemas de gobierno y jerarquía apenas podían considerarse como competentes. Cómo no había mucho que recopilar, decidí explorar el terreno en busca de algo interesante. Pero lo que vi me dejó sin palabras.
¿Que era?
Una nueva imagen apareció, era una mujer joven de increíble belleza pero una mirada algo cansada y decaída amamantando a un bebé tarareando en un extraño idioma, de repente entra a la cueva un hombre fornido con facha de cazador, al verlo la mujer lo saluda y besa con inmensa alegría, mientras estos se abrazan y arrullan al infante.
Era una familia de "Humanoids", estaban escondidos en una cueva. Me extrañó ver qué estaban lejos de los otros y me puse a indagar.Al parecer, estos dos seres se habían enamorado perdidamente pero la mujer estaba casada con el jefe de la tribu, gracias a este amorío nació el bebé en brazos de la mujer, quién al enterarse de su embarazo, le contó a su amante; dichoso por la noticia, se puso a planear como huir de la ira del jefe. Este no tardó en enterarse y encarceló al hombre y lo condenó a muerte y a ella la encerró dándole solo una opción: matar al infante o sufrir las consecuencias.
¡Oh Al'ab!,¿Cómo puede haber tanta crueldad en una misma especie?, Pero espera...¿Cómo lograron escapar si ella estaba encerrada y el hombre a punto de morir?
Veras- Una nueva imagen aparece, mostrando a la mujer con el bebé en brazos y a su esposo huyendo hacia un bosque espeso- la curandera de la tribu quién es una mujer muy sabia, se apiadó de ellos y con la ayuda de un viejo amigo de la pareja, planeo un coartada y una fuga, pero el precio por este favor fue simple: no volver a poner un pie en la aldea, no si querían una muerte lenta y dolorosa.
¿Ella renuncio a todo por amor?
Y el renuncio a todo por ella.
Supongo que eso te hizo darte cuenta de muchas cosas.
Si, comprendí que no importa cuanto lo intente, no logro sacármelo de la mente y el corazón, por qué el es mi corazón. El es todo lo que me complementa, soy el dios del Sol y el de la Luna, fui creado para traer luz y esperanza y el para ser un guía y protector, el es terco y yo soy impulsivo. Lo necesito tanto como el me necesita. Por qué... Somos uno, sin el otro nuestra existencia estaría incompleta.
Entonces si crees eso,¿Por qué no sólo vas y se lo dices?
Ese es el problema, es lo que yo creo,¿Pero y el?, Tal vez el no piense de la misma manera, tal vez sienta que lo que siento solo es por nuestros destinos entrelazados, tal vez me rechace y me rompa el corazón o tal vez si funcione, tal vez pueda tener por fin la felicidad que tanto anheló, pero...¿Que tal si no es para siempre? Que tal si no quiera saber más de mí, si me deja a un lado, si se aleja. Tal vez si hiciera eso... No sería capaz de seguir viviendo.
No pienses así- dijo Jamal con una voz maternal mientras ponía una mano en su hombro- puedo asegurarte que tus sentimientos son correspondidos, solo necesitas creer. Ten fe en el amor, ten fe en que todo funcionará. Ten fe en ti mismo, y deja que el amor haga el resto.
¿Sabes algo?- Tienes razón, le diré todo. Le diré que desde el momento que lo vi me enamoré de el, que me gusta verlo trabajar por que amo la forma en que su nariz se arruga, que me parece adorable verlo comer estrellas de azucar por qué cuando termina sus mejillas quedan llenas de migajas, que me encanta hacerlo enojar por qué me encanta como sus labios hacen ese tierno puchero que tanto lo carácteriza, que muero de celos cuando alguien se le acerca demasiado y me da miedo pensar que me lo pueden arrebatar, que détesto cuando llora por qué siento que mi corazón se rompe un poco por cada lágrima que derrama, pero incluso con esto sigue siendo la criatura más bella de todas, que su sonrisa me parece tan brillante como el sol que protejo y que... Mi razón de existir, es simplemente amarlo a el.
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Ardu Alwafra
RomanceUna historia ambientada en la antigua arabia. Donde la magia y el deseo abundan... Donde las historias de amor, son fantasiosas... Donde la avaricia y la traición reinan por sobre el amor... Miles de deseos, una sola meta: Ardu Alwafra