- No Tom, sabes que no puedo estar ni un momento sin hacer algo, necesito estar en actividades. - Nos sentamos en las sillas.
- No te preocupes nana, todos tendremos actividades. - Le sonreí y escuché un suspiro de ella, era de tranquilidad.
- Bueno cariño, entonces ve, anda a divertirte. - Beso mi mejilla, y Sali de la cocina y subí a la habitación de hermano.
- ¿Puedo pasar? - Toque levemente y mi hermano asintió.
- ¿Ya te vas? - Se levanto de su cama y se dirigió a mi.
- Si enano, cuídate y no hagas enojar a Macarena. - Macarena sonrió y mi hermano asintió. Lo tome entre mis brazos y bese su mejilla.
- Nos vemos en la madrugada... o en la mañana, si no es que te encuentras a una chica. - Rio.
- Lo dudo, pero bueno. - Lo lleve a su cama.
- Mañana me platicas como pasaste la noche. - Alzo una ceja.
- Claro, claro. - Macarena me miro con un poco de enojo.
- Sabes que no debes de contarle esas cosas a tu hermano. - Se sentó a lado de mi hermano.
- Cumplirá los 10 años en unos meses, es hora de que aprenda como su hermano. - Hice una sonrisa presumida.
- Ya soy grande, y seré como Tom, así o mas chingon. - Dio un pequeño golpe en su barbilla y sonrió igual que yo.
- Mira lo que provocas, Tom. - Señalo a mi hermano con el pulgar.
- Jajaja... No pasa nada, es bueno que sea así. - Bese de nuevo la mejilla de mi hermano.
- Dios...- Suspiro Macarena.
- Hasta mañana. - Me despedí, y Sali de la habitación de mi hermano y me Sali a un antro.
Llegando, se encontraban un grupito de mocosas creídas, una con minifaldas, otras con shorts, otras con vestidos, pero todas unas cualquieras. Me acerque a la barra y pedí algo rápido que me hiciera sentir mejor.
Mire a una rubia bastante buena, se sentó a lado mío y me sonrió.
- ¡Hola¡.- Sonrió,
- Hola. - Conteste y me dieron mi bebida, me aleje lentamente y me fui al segundo piso, la tipa esa, me iba siguiendo, pero no le tome importancia.
Vi subir a unas tipas en la mesa, que se posaron a bailar muy cerquita de mi.
Me pasé así mirándolas, una que otra me coqueteaba, hasta me hablaban, pero estuve tranquilo, sin hacer ninguna, estupidez.
Luego Alexa de a dueño de toda mi mente, recordé la ultima vez que la vi, fue en donde nos despedimos.
FLASH BACK.
- ¿Tommy, tienes que irte? - Me pregunto con algunas lagrimas en sus ojos.
- Si, Alexa, pero prometo que regresare. - Tome su barbilla y la mire a los ojos, esos ojos tan hermosos con un brillo único.
- Enserio, Tommy. - Me abraso.
Vi que se estaba quitando algo del cuello, y me lo entrego, lo puso sobre mi mano.
-Ten Tom, recuerda que siempre tendrás a una amiga, y cada vez que veas esto, siempre estaré a tu lado, aunque no me puedas ver. - Abrí mi mano muy lentamente, y vi que era una cadenita con el dije de la letra "A", era muy hermoso.
Claro yo no me podía ir sin darle nada, así que me quité el brazalete, que me dio mi padre cuando cumplí 9 años.
-Ten Alexa, recuerda que siempre tendrás en mi a un amigo, y cada vez que veas esto, siempre estaré a tu lado, aunque no me puedas ver. - Le di el brazalete, y ella me abrazo.
- Aunque no te pueda ver. - Me dio un beso en la mejilla y se fue corriendo.
FLASH BACK.
Cerré por un momento mis ojos y me puse a recordar sus ojos, esos ojos grises, esos ojos tan hermosos, que me miraban con tanto amor.
Como va a reaccionar cuando me vea en Alemania, y dentro de su casa, será la misma niña tierna que conocí hace tiempo. Abrí los ojos y me di cuenta de que ya había pasado una hora ahí, volví a la realidad, y decidí retirarme de ese lugar y me fui a mi casa.
Llegué y subí a la habitación de mi hermano.
-Se durmió en la segunda. - Dijo Macarena riendo.
- Jajaja... Siempre lo hace. - Me senté a lado de mi hermano.
- ¿Te quedaras a dormir con el? - Pregunto mientras sacaba el disco del DVD.
- Si...- Le conteste y me quite los zapatos.
- Entonces, buenas noches. - Salió de la habitación.
Me recosté a lado de mi hermano y me quedé profundamente dormido.
Al siguiente día me levante muy temprano, se preguntarán por que, pues por que mis padres habían llegado y mi hermanito, saltaba de alegría.
- ¡Tom, Tom ¡. - Me sacudió para que me despertara, abrí los ojos lentamente, tratando de incorporarme a la luz del sol, y mire a mi pequeño hermano.
-¡ Anda, despierta!.- Me dijo de nuevo el pequeño.
- Ya, ya, hombre ahí voy.- Me levante lentamente.
- Vamos, tienes que mirar lo que nos han traído.- Me tomo de la mano y bajamos hasta la sala principal, donde estaban nuestros padres.
-¡ Buenos días!.- Salude.
- Hola cariño.- Se acercaron a mi, me abrazaron y besaron mi mejilla, lo norma.
- Trajimos regalos.- Dijo mi madre.
- Espero que les guste.- Añadió mi padre.
- Gracias.- Tome mis regalos.- Lo siento si no me quedo a platicar, es que recuerden que tengo que irme a arreglar, y mi vuelo es a las 12 y no quiero perderlo.- Subí con mis regalos a mi habitación, los guarde en una maleta y me fui directo a la ducha.
Llego la hora de irme, mis padres me hicieron el favor al aeropuerto, Ian empezó a llorar. Al llegar al aeropuerto bajamos mis cosas... me despedí de todos, Ian no paraba de llorar y eso me hizo sentir mal... me fui a mi avión y sentí como arranco.
Todo marcho muy bien en el camino, las chicas que estaban cerca de mi eran muy lindas y me coqueteaban, pero yo no les hacia caso, he dicho, ya que pretendo componerme... jajaja! A quien engaño, nunca cambiare.
Al llegar, por fin a Alemania, además de que me dolió mi estúpido trasero, baje enseguida, tome mi maleta y Sali del aeropuerto, tome mi celular y marque un par de números.
-¡ Bueno!.- Contesto por fin.
-¿ Bill?.- Pregunte.
- No el se esta bañando, si gusta puedes llamarlo dentro de 5 minutos.- Escuche una voz femenina.
- Ooo... si puede decirle, que soy su amigo Tom y que...- Fui interrumpido.
- ¿ Tom?.- Preguntaron del otro lado, en ese momento recordé... Alexa.
-¿ Alexa?.- Pregunte emocionadamente.
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Aunque no te pueda ver
Teen FictionTom se dio cuenta muuuy tarde, que estaba perdidamente enamorado de Alexa, y aunque ella no quiere saber nada de el, Tom hara todo lo posible pra que ella vuelva a creer en el amor...