They know it and we maybe [Messi X Ochoa]

Di María

Primera vez

La primera vez que Di María se dio cuenta que a Lionel le pasaba algo, fue en su primer mundial más específico en el partido contra México el cual ganaron, no sabía muy bien que fue lo que pasaba, ninguno del equipo lo sabía.

No fue hasta que llegaron a los vestidores cuando se dio cuenta que la actitud del joven cambio, su postura era más ergida y mantenía la cabeza en alto, no sabía el por qué hasta los futbolistas Mexicanos aparecieron para felicitarlos.

Cuando estos por fin se fueron las cosas cambiaron, Messi estaba más callado y nervioso, algo inquieto, así que como buen amigo decidió preguntar.

-Che Lio¿Que fue todo eso?- la mitad del equipo se le quedó viendo con una radiante sonrisa.

-Si Messi ¿Que fue eso?- ahora fue el turno de Rodriguez de molestar.

Lionel se quedó callado por unos minutos para después irse a las duchas, los demás del equipo se pusieron a reír cuando vieron que esté ya estaba tomando un pequeño baño.

Esto hizo que Angel se confundiera más, sus preguntas no fueron resueltas y sinceramente no quería que se las respondieran, cómo Beta sabía muchas cosas entre ellas, no hacerle la misma pregunta a un Alfa u Omega más de dos veces y esto se debía a varias razones que no nombraría nunca.

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La primera vez que Di María se dio cuenta que Messi escondía algo, fue cuando esté mismo no aparecía en toda la noche, llamo a la mitad del equipo preguntando si este estaba en la habitación de alguno de ellos, la respuesta que le dieron siempre fue un no aunque siempre agregaban que iban de camino a su habitación para poder esperarlo.

Cuando tocaron la puerta de la habitación lo último que esperaba ver era a la mitad del equipo frente a su puerta junto con comida y bebidas.

-¿Ustedes que hacen aquí?- se apartó de la puerta para dejarlos entrar.

-Venimos a ver qué excusa nos trae ahora el niño-

-Yo no se vos pero seguro es una de esas clásicas excusas-

-¿Como cuál?-

-Aun no lo entiendo, nos cree pelotudos o que, ¿Cuando nos dirá que se anda viendo con ese risitos?-

Las palabras de Romero lo dejaron algo confundido pero a los demás esto lo hizo reír, cuando Otamendi lo volteo a mirar le dio un codazo a Rodriguez para después hacerle una seña con la cabeza señalando a Ángel.

-Che Maria, vos ¿nos quiere preguntar algo o porque esa cara?- los del equipo lo voltearon a ver

-¿Yo? Yo no tengo nada que preguntar-

-No seas boludo, sabemos que tenes preguntas, hazlas-

-Ya sabemos cuáles son las preguntas del nene así que te las resolveremos de la forma más ligera posible-

Y ahí comenzo todo, cuando Palermo le dijo que se lo responderían ligeramente podía decir que no mentían del todo, aunque su delicadeza no fue la mejor, le explicaron con lujos de detalle como era que sospechaban que Lionel y el suplente de arquero Guillermo Ochoa tenían algo.

Al parecer todo comenzó en el mundial pasado, cuando Memo y su equipo los invitaron a cenar y el primero en responderle fue Messi no había nada de malo pero su respuesta fue de una forma muy emocionada para después el mexicano estrecharle la mano, jurarían que si no hubiera sido porque los llamaron para irse al hotel esos dos hubieran cogido. Desde ese momento Messi y Ochoa se mantuvieron en contacto.

-No me jodan y me dicen ¿Que ellos aún no se dan cuenta que literalmente sus olores se mezclan cuando se ven?-

-Lo se, nosotros apostamos que-

-Ajam-

-Bueno, yo apuesta que esos dos se darán cuenta cuando Maradona ya se haya muerto-

-Yo en lo personal digo que será cuando tengan más de treinta-

-Bueno cómo digan, pero yo sigo creyendo que esos dos nunca se enteraran y vivirán una vida de suspenso y amargura, Romero deja de moverte- Le dijo mientras le aplicaba otra capa de pintauñas azul aguamarina.

Después de una larga charla el reloj marco las once de las noche, todos decidieron ver una película para después de unos minutos la puerta fuera abierta y mostrando a Messi despidiéndose de alguien.

La televisión fue apagada rápidamente y los demás se escondieron, algunos en la cama de Messi y otros junto a Di María haciendo señal de que guardará silencio.

Lionel cerro con cuidado la puerta para después caminar de puntitas hacia su cama, no quería despertar a Di María.

No había respondido las llamadas de sus compañeros debido a que estaba cenando con Memo, conoció al de risos en su primer mundial y fue algo interesante.

Desde ese momento sus viajes a México comenzaron cuando el mundial de ese año termino, conocía a la familia del México y viceversa, su amistad había crecido mucho desde ese entonces.

Cuando su cuerpo tocó la cama soltando un gran suspiro pero después sintió como algo lo abrazaba.

-Pero que mierda- quitó la sábana para dejar ver a Rodriguez abrazándolo.

-Hola guapo-

El grito y caída que se escucho después hizo que los demás salieran de su escondite haciendo que la habitación se llenara de risas por parte de los Alfas y Betas que estaban ahí.

-¿Que hacen acá equipo de porondanga?-se reincorporo con ayuda de la mesita de noche.

-La verdadera pregunta es ¿Donde estaba el nene?-

- Y a vos que te importa, ¿cómo entraron? ¿Los dejastes entrar?- volteo a ver a Di María.

Después de unos segundos Lionel decidió sacalor a patadas si era necesario, su humor era el mejor y esos idiotas no lo arruinarían, les explicaría todo mañana cuando despertara.

Mientras tanto Di María vio todo calmadamente con todo lo que sus compañeros le habían dicho tenía muchas cosas en claro pero no opinaría hasta no verlo con sus ojos.

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Cuando despertó, se dio cuánta que su compañero estaba en la puerta charlando con alguien y cuando su vista se enfoco mejor se dio cuenta de quién era la persona que estaba frente al de baja estatura, la sonrisa radiante que ellos tenían, las feormonas que emanaban, todo lo que le habían dicho era cierto, cada palabra.

La primera vez que Di María se dio cuenta de que Messi y Ochoa emanaban amor fue esa mañana, cuando Memo Ochoa apareció en la puerta de su cuarto de hotel para invitar a Lionel Messi a desayunar mientras sostenía un ramo de hermosos claveles rojos.