Las Puertas De La Oscuridad *KookV

HISTORIA (Part 2)

—QUE ESTÁS DICIENDO?— exclamó con furia Obelisco

—Lo que escuchas hermano, Slifer a decidido ir en ayuda de los humanos— dijo Ra.

Ambos hermanos se encontraban en la biblioteca. Ra había comentado a Obelisco acerca de la decisión de Slifer de ayudar a los humanos en la batalla

—¡¡COMO PUEDE UN DIOS INVOLUCRARSE CON ESOS SERES INSIGNIFICANTES— dijo Obelis lanzando el libro que leia

—Tenemos que hacer algo... antes que los humanos lo descubran— dijo Ra con malicia

—Si tienes razón tenemos que intervenir en esto— dijo Obelis caminando de un lado a  otro en la biblioteca

—Que haremos hermano?....dudo mucho que Slifer cambie de decisión— cuestionó Ra

—Hablaremos con él..... pero si el insiste en mantener su ayuda a los humanos.... tendrá que pagar con su vida.... un dios no puede rebajarse a ayudar a seres insignificantes— dijo Obelis haciendo sonreir a Ra por haber logrado su plan

—De acuerdo hermano.... iré a hacer los preparativos de nuestra llegada a la tierra— dijo Ra con una sonrisa de oreja a oreja

Mientras en otro lugar

—Cuál es tu nombre soldado?—cuestionó Suga

—Mi nombre es......Vante mi señor— dijo haciendo una venia

—Vante?...... eres bienvenido al ejercito— dijo serio Suga

—Muchas gracias mi señor e venido desde muy lejos para prestar mi servicio a usted y llevar fin a esta desastroza guerra— dijo Slifer

—Hemos preparado la ofensiva final para acabar con esos malditos...... ya que a salido el sol tenemos tiempo para que nuestros hombres descansen...y preparar más armas— dijo Suga

—Mi señor yo he estado viajando y e conseguido aliados.... que prestarían su poder y fuerza a usted mi señor— decía Slifer

—Wou eres impresionante soldado— dijo Suga

—Yo no confió mucho en él— dijo en un susurro Nam

—Lo sé mi señor...... se que no puede confiar en un soldado.... tan insignificante como yo...pero le doy mi palabra yo lo único que deseo es que esto termine— dijo el soldado

—Donde están ellos?— preguntó Nam

—Están en la montaña Kiniki— dijo Slifer

—Ah la montaña que se rumora que es dominio sagrado donde bajan los dioses a la tierra..... pero como ellos llegaron a ese lugar?— cuestionó Nam

—Yo e viajado durante un tiempo buscando aliados mi señor y los e reunido en ese lugar.... ya que es seguro— contestó Slifer

—De acuerdo.... guíanos hacia ese lugar— dijo Suga

—Si mi señor— dijo saliendo del campamento subiendo a su caballo

El recorrido duro unas 5 horas ya casi era mediodia donde el sol está en su punto máximo.. llegaron a la montaña Kiniki. Amarraron los caballos al pie de está para que pudieran beber y  comer un poco de pasto del pequeño río que bajaba de la montaña

— Por aquí mi señor— dijo Slifer guiándolos a una pequeña cueva escondida

—Mi señor a vuelto— dijo un chico al ver a Slifer

—Asi es Eun Woo y e venido con los comandantes.... para unir fuerzas en esta batalla— dijo Slifer al joven

— Si mi señor todos están reunidos en la capilla— Informo Eun Woo

Con antorchas en mano los cuatro se adentraron a la cueva con Eun Woo de guía caminaron unos 10 metros antes de llegar a un pequeño puente. Al final se veia una capilla. Al entrar a está vieron muchos soldados reunidos con sus armas. Preparandosé para la guerra. Solo que tenían un pequeño defecto

—Son oscuros.....NOS HAS ENGAÑADO! —exclamó con furia Namjoon— NOS HAS TRAIDO A UNA TRAMPA!!— dijo posicionandosé frente a Suga con su espada en mano

—No mi señor se equivoca.... nosotros estamos en contra de los oscuros.....aunque seamos de la misma especie.... no compartimos el mismo deseo de matar a los humanos.... queremos un mundo donde ambas especies podamos vivir en armonía— dijo Eun Woo

—Está bien— dijo Suga poniendo su mano en el hombro de Nam para tranquilizarlo y este bajara su espada— entre más aliados tengamos será mejor... ahora necesitamos toda la ayuda posible.

—Les presento al General— dijo Slifer cuando un hombre alto se posicionó frente a ellos

—Soy Park Hyung Sik..... mi señor y mis hombres y yo seremos fieles a usted..... y protegeremos a los humanos con nuestra vida— dijo el hombre haciendo una reverencia al igual que los demás soldado