🌙彡𝑲𝒑𝒐𝒑 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔ミ🌙

-'ˏ ᴊɪɴꜱᴇᴏ~ɴ.ᴛɪᴄ ˎ'-

SoYeon: Hey, ____, ¿Estás bien? Te veo un poco decaída

Tú: Sí, estoy bien. Vamos ya al gimnasio. Si llegamos tarde la profesora nos mata

SoYeon: Demasiada exigencia, madre mía...

Solté una carcajada y me dirigí al gimnasio con SoYeon. Ojalá me pudiera saltar educación física. Ya vengo molida del gym y de correr como para hacer más esfuerzo en esta clase.

Profesora: ¡Vamos fuera! ¡Quince vueltas al campo!

¡¿Qué?! No por favor. Lo grande que es el campo y lo mucho que hay que correr...
Sin más remedio, tuvimos que realizar lo mandado.
A medida que íbamos dando vueltas, habían alumnos y alumnas que se sentaban porque no podían más. Yo tampoco podía más, pero por no quedar como una negada y llevarme una bronca por parte de mis padres, seguí corriendo hasta realizar el objetivo. Solo lo conseguimos dos compañeros y yo.

Estaba destrozada. Casi me da un mareo. Literalmente.

Jinseo: ¡____!- me salvó de un talegazo.

Tú: ¿Mmm?

Jinseo: Estás mareada. No debiste correr tanto. Sé que tú eres capaz de mucho. Pero hay límites, joder

Tú: Necesito ir al baño

Jinseo: Espera, te acompaño

Pedí permiso para ir al baño y Jinseo me acompañó. Me esperaba fuera mientras yo me mojaba el rostro y la nuca. Al mirarme al espejo, empecé a pensar en la vida que llevaba. Y que a causa de eso, casi me mareo.

¿Sabéis esos típicos programas donde hay una familia donde los padres tienen dos hijas y a una la quieren y a la otra no? Pues mi vida es ese programa.
Mis padres esperaban una niña. UNA niña. No sé si por suerte o por desgracia, mi madre trajo al mundo a dos gemelas.
A pesar de que yo nací cuatro minutos antes que ella, la cogieron más cariño. Solo porque yo nací con algo que los disgustó bastante. Tengo los ojos de diferente color. Uno pardo y otro verde. Tengo heterocromía.

Solo por tener eso, mis padres pensaron que era una "enfermedad crónica" y prefirieron cuidar a mi hermana como su gran tesoro durante todo lo que llevamos en este mundo. En cambio, a mí me tratan como a un trapo. Me menosprecian a más no poder. Y muchas veces, me pegan.

Lo único que tengo aparte de mi mejor amiga SoYeon, es mi mejor amigo, Jinseo. Siempre está a mi lado, tanto para lo malo como para lo bueno. Él me salva todas las veces en las que me he sentido lo peor del mundo. Me ha salvado la vida...
Es muy cuidadoso conmigo. Muchas veces, cuando las cosas se ponen feas en mi casa, me saca de ahí y me lleva a la suya. Y ahí me consuela y me llena de amor. Cuando estoy con él me olvido de todos mis problemas. Vuelvo a ser yo misma. Mi sonrisa vuelve a mi rostro. Estoy enamorada de él. Pero sé mis padres harían todo lo posible para que no tenga oportunidades con él.

Hace ya tres meses se enteraron de que él me gusta mucho. Me dijeron de todo... Y eso me cambió la vida. Me dijeron que una persona tan fea y gorda como yo jamás sería querida por nadie y mucho menos por él. Jamás me paré a mirar mi físico. Siempre me han dicho que tengo un rostro bonito y que no soy ni gorda ni muy delgada. Pero mis padres no... Por eso nunca me lo he creído. Y mucho menos desde que me dijeron eso. Entonces, me he preocupado mucho por mi imagen. Empecé a ir al gym y a machacarme ahí. Casi no como, y todo lo que entra, sale seguido.

Jinseo: ____, ¿Ya?

Tú: Sí, ya salgo

Jinseo: Cada día te veo más pálida y delgada. ¿Estás bien?