AVISO IMPORTANTE

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Buenas buenas a todos! Como en un principio lo había comentado «Entre Lunas» estará expuesto a muchas modificaciones.

He decidido que el poemario contenga sólo 20 poemas y una pequeña historia de despedida.

-¿Renzo por qué?
-Bueno es la fecha de mí cumpleaños.

Por eso se modificará algunos poemas, otros serán eliminados y/o trasladados a otros poemarios, sin embargo, no quería hacer esto sin pedirles cuáles son los poemas más queridos por ustedes, pidan, comenten, voten, dejen en visto, lo que sea, y salven a ese poema que tanto les ha impactado.

EN TRES DÍAS COMENZARÁ LA MASACRE...

Yo les dejo algunas de mis favoritas.

-Amor
-!Son 18¡
-Deseos

¿Y tú qué poemas deseas salvar?

Aquí les dejo un pequeño regalo, espero lo disfruten al igual que yo.

A veces empiezo a correr cuando recién empiezo a caminar, y voy quizas tan rápido que aún no he aprendido a caer. Y si no hay nadie quien me levanté, son mis brazos quienes logran de un salto impulsarme.

Y segui corriendo por la terquedad de mis piernas, ellas no saben cuando parar. En el camino encontré a un señor llamado Cansancio, y aprendí que era descansar.

El respiro pausado y la adrenalina de mi cuerpo tomaron nuevas fuerzas y me encontré con dos caminos separados. Corrí hacia el que me parecía más tranquilo y termine golpeado por su oscura profundidad.

Logré escapar con las heridas en mi cuerpo, y empecé a caminar del cansancio. Mire al frente y vi el sol caer, y me di cuenta que la vida no corre hacia atrás.

Mis manos tocaron mis rodillas y empecé a sonreír, no tenía sentido volver o mirar atrás y empecé a correr. Di saltos tan grandes agitando mis brazos. Corrí tan fuertemente, esquivando ramas, saltando sobre ellas, trepando sobre árboles, crucé sus ríos y empecé a entender.

Que un paso a la vez no es retroceder, es avanzar sin mucho caer. Se calmaron mis piernas, y me lancé desde el acantilado hasta la hondura del lago.

Mi cuerpo atravesó el agua como una flecha, y cerré los ojos... como cuando alguien se asoma a la mortandad; la presión del agua me elevó, y abrí los ojos... como cuando alguien se acerca a la eternidad.

Entre LunasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora