Allá en aquello tiempos había unos jóvenes soldados que se dedicaban a hacer guardia. Su Comandante les había dado la tarea de cuidar la reliquia más importante que poseía el castillo...
Era un ancestral mandoble de apariencia oscura usado en tiempos antiguos por un noble caballero, el cual se decía tenia propiedades mágicas. Había sido forjada en tierras extranjeras, lo cual explicaba los símbolos escritos en un idioma extraño en la empuñadura. Muchos en el castillo decían que el mandoble traía desgracia a quien lo llevará consigo...
Con el paso de los meses. los 6 guardias se hicieron amigos, y protegieron la reliquia de cualquier amenaza. Los vigilantes habían sido especialmente seleccionados. Uno de ellos había sido seleccionado por recomendación de un importante militar, después de salvar su vida en un asedio.
—Tenía la cara pálida y estaba nervioso, pero su mirada estaba viva y llena de furia— decía el militar siempre que podía— Después de haber agotado las flechas de mi aljaba, una me dio debajo de la rodilla, cuando me di la vuelta me di cuenta de quién la había disparado, el bastardo estaba a diez pasos de mí. En ese momento vi correr al muchacho con su lanza en mano, a tiempo antes que el maldito disparara otra. El chico lo atravesó exactamente en el estómago.
Lo llamaban Escudo Marrón.
El segundo fue enviado por orden del Comandante, era uno de sus mejores hombres. Era el más joven de toda la guardia. Había acabado con varias soldados desertores, tenía la costumbre de tirar los cadáveres al río.
Lo llamaban Escudo Azul.
El tercero era traído desde las filas de un ejército aliado. Este era el segundo más joven de la guardia. Era muy bueno usando el arco. Arrancaba los dedos de su enemigos y los colocaba en el culatín de sus flechas.
Lo llamaban Escudo Naranja...o de vez en cuando "Dedos Locos"
El cuarto era parte de la guardia del castillo, sirvió como ballestero y tenía la costumbre de desobedecer al Comandante en medio de la batalla, siempre llevaba consigo un collar con la forma de una piedra con ocho puntas. Hubo una ocasión en la que disparó una flecha a su compañero de guardia en la puerta, luego de que este intentará robarle el collar, lo cual le había costado sus estadía en esta.
Lo llamaban Escudo Púrpura.
El quinto fue reclutado de las filas del ejército, tenía una tremenda habilidad con la espada. Éste se encargo de liderar a los otros 5 guardianes. Cada que derrotaba a un gran adversario, este se quedaba con sus orejas, y más tarde las utilizaba para adornar su collar.
Al líder lo llamaban Escudo Blanco.
El último era muy diferente a los demás, principalmente porque siempre peleaba sólo. Lo reclutaron por ser de los más mortíferos soldados en toda la fortaleza.
La mirada de ese muchacho es fría como un muerto— recordaba el Comandante siempre que podía— le vendrá bien un poco de compañía.
Fue enviado personalmente desde la Corte de Caballeros del Rey. Nadie conocía al muchacho.
Lo llamaron Escudo Solitario...
Un día los 6 guardianes fueron alertados por el Comandante. Una tropa de asedio se acercaba a la fortaleza con intenciones de tirar sus puertas y dejarla en la ruina.
Los 6 guardias tenían la orden de proteger la reliquia del castillo, mientras abajo los soldados contenían la invasión.
Los enemigos de tierras extranjeras no tardarían en derribar las puertas y de la fortaleza, así que el comandante dio la orden de retirar a sus hombres antes de que estos entraran, dejando la reliquia en manos de los invasores.
Aun así, varios decidieron quedarse y proteger el castillo, de entre los cuales se encontraban los 6 guardias.
El primer en caer fue Escudo Púrpura y también el primero en salir a proteger la fortaleza; defendió las puertas del castillo disparando junto con los últimos hombres que decidieron quedarse. Acabó con un gran número de enemigos hasta que las 8 flechas sobre su cuerpo no le permitieron moverse más...
El segundo en caer fue Escudo Naranja; defendió junto con Escudo Púrpura las puertas del castillo, hasta que su aljaba se quedo sin flechas y decidió arrojarse contra los invasores desde abajo, donde le cortaron las manos y empalaron su cabeza al terminar la batalla...
El tercero en morir fue Escudo Azul; él se quedó abajo con la infantería restante conteniendo a los enemigos. Su cadáver fue encontrado días después de la batalla...
El cuarto en dar su vida fue Escudo Marrón, tratando de contener a los enemigos que subían hasta la cámara donde estaba resguardada el mandoble...
El quinto en morir fue Escudo Blanco; acabó con un número increíble de soldados de los cuales pudo cortar orejas para hacer collares para sus 5 amigos, de los cuales, 4 de ellos ya no existían.
Contuvo a cuantos pudo fuera de la cámara hasta que las heridas en todo su cuerpo no lo dejaron seguir...
Mientras Escudo Blanco contenía a los enemigos afuera de la cámara, Escudo Solitario tomó el mandoble ancestral y huyó con él. No tenía a dónde ir, las fuerzas extranjeras rodeaban el castillo, sus 5 amigos y los soldados restantes habían caído en batalla; era cuestión de tiempo antes de que acabaran con él también y tomaran la reliquia.
Así que, sin ninguna otra opción, sólo, y con el enemigo encima de él, optó por subir a lo más alto del castillo, envolvió la espada en su cuerpo y se lanzó a la nada.
—Estoy listo, ¿y ustedes?— dijo, arrojándose desde lo más alto del castillo, hasta lo más profundo del abismo, entre gritos y lamentos de sus enemigos...
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LOS CUENTOS DEL CAZADOR (Libro No Concluido)
FantasiaEn este libro está recogida una colección de historias populares del Viejo Cazador, veterano Jefe de Cacería. Cuentos famosos para jóvenes amantes de la cacería de bestias que desean empaparse con algunos de los relatos más populares de los tiempos...