~20

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Todavía estaba confundida por el encuentro de esta tarde, y muy a mi pesar... exitada.

¡bien, lo admito!

¿Quien no lo estaría si se topa con Jeon Jungkook el moja bragas, el suda coños, el pinche buenote que resultó ser mi jefe y amante por un corto período de tiempo?

Realmente era una mierda todo esto, ¿por que me había dicho todo eso si se supone que por algo terminamos sea lo que sea que tuvimos?  Sólo logró confundirme más de lo que ya estaba, había logrado adormecer esos sentimientos, ¡por dios, habían pasado tres años! .

Y lo peor de todo es que ahora mismo me encuentro en una relación con Jimin, lo que menos quería hacer es encontrarlo porque se que caeré con rapidez con un chasquido de dedos, solo unas palabras y ya estoy como gelatina en el piso. Odio ese sentimiento, me siento presionada de alguna extraña forma, más aún constantemente.

Observe a Jimin, el se encontraba en la cocina tecleando rapidamente en la computadora, llevaba unos lentes que le sentaban de maravilla y ni hablar de su camisa con los primeros tres botones desprendidos, las mangas hasta los antebrazos y la corbata suelta en su cuello, aun así mi corazón no late con intensidad como en los viejos tiempo. ¿Y eso por que? El es a quien debo amar, es mi novio después de todo.

Para comprobarlo me acerqué rápidamente a el y tome su rostro para darle un fogoso beso frances en sus exquisitos y rellenos labios, ingrese mi lengua en su boca y saboree todo a mi paso.

Nada... solo sentía la excitación del momento y frustración por no sentir nada que me haga remover de la felicidad por estar besuqueandome con el.

Solo esperaba que lo que dijo Jungkook no sea verdad, que se aleje... que sea aleje y no termine frustrando mi relación de hace más de dos años. Aunque muy en el fondo se que lo hará, así de egoísta resultaba ser mi ex amante.

__al parecer estas de buen humor hoy__ ronroneo con voz ronca. Mordió mi labio inferior y se puso de pié para cargarme como a una princesa y llevarme directamente hacia nuestra habitación. Me depósito suavemente sobre la cama y beso mi cuello mientras sus manos exploraban mi cuerpo con parsimonio. Se deciso de mi blusa y la voto al suelo para después quitar mi brasier y morder mis pezones, me encantaba cuando me daba atención en esa zona tan sensible.

Y así seguimos toda la noche hasta caer rendidos uno al lado del otro en la cama. Jimin yacía dormido como un adorable tronco a mi lado, podía escuchar su respiración acompasada. Yo no podía dormir, me estaba matando la culpa, tuve sexo con el... pensando en Jungkook.

Tuve sexo con mi novio pensando en otro hombre...

Demonios, es injusto que después de tanto tiempo reaparezca el y su belleza para venir a persuadirme. Maldito seas infeliz. Todavía no olvido lo que se sentía su piel contra la mía, sus sabrosos besos expertos contra mis labios, su voz susurrandome palabras sucias en el oído, su cuerpo contra el mío entrando y saliendo de mi. Todo el en general. Aunque me lastimo, y mucho, yo lo presentí, sabía que con el no todo era color de rosas, pero no quise admitir que solo fui un jodido juego para el.

Me levanté de la cama y fui hacia la primera planta, tome un vaso de agua y luego salí afuera para sentarme en el porche, ni hacia frío ni mucho menos calor, estaba templado, eso me hacía relajar.

                       {...}

Luego de estar una hora mirando la taza de café frente a mi me puse de pie, estar sentada tanto tiempo y no hacer nada me ponía de mal humor siendo yo una persona trabajadora, y más si parecía una loca mirando una taza vacía durante un buen rato. Definitivamente no era algo normal.

Salí del café y fui hacia mi auto. Me monte en el y partí a la empresa nuevamente, se supone que Jimin a estas alturas debe de estar esperándome, ya hasta debe estar paranoico debido a mi demora. No pasábamos mucho tiempo separados, estábamos acostumbrados a eso.

Oh genial, justo como queria, estoy estancada entre el medio de un tráfico de doscientos metros. Aproveche para retocarme un poco el maquillaje, no me importaba el hacer esperar a los demás detrás mío si al fin y al cabo no podíamos movernos, aunque si lograba ponerme de mal humor las insistentes bocinas.

Quince minutos después comenzaron ha avanzar lentamente, deje mi maquillaje de lado y me centre en la carretera.

Cuando llegue a la empresa todo el mundo se encontraba murmurando y cuchicheando desvergonzados, cuando me vieron pasar los murmullos fueron callando, me veían con preocupación. Como saben que soy la novia de Jimin tienen miedo de que vaya a hablar de mal sobre ellos, o simplemente ser despedidos por mi parte.

Entre en el elevador y apreté el piso 28. Minutos después me encontraba caminando por el extenso pasillo de forma despreocupada. Entre en la oficina de Jimin sin molestarme en tocar debido a nuestra excesiva confianza. Y lamente no tocar debido a que alguien se encontraba de espaldas a mi, era un hombre, alto, y juro por dios que reconoceria ese cabello vaya a donde vaya. El se dio vuelta y me regaló una sonrisa perversa. Estaba claro que disfrutaba del momento.

__Jeon...

Mi Jefe J.K | Corrigiendo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora