Insomnio

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Es raro sentarse sobre tu cama, con tantas ideas en tu imaginación,

quieres escribir mil historias de amor, como esas que nunca te pasan

tu mente trabaja a una velocidad que no logras controlar,

y lo llamas ansiedad, por que es lo único que te explica a los limites que te puede llevar.


Cierras los ojos e intentas concentrarte en un punto fijo...

no funciona, tu subconsciente te traiciona y estas desvariando otra vez,

aquí vamos de nuevo llenos de inspiración. ¿Puedes sentir la música?

toma tus débiles sentimientos y los pone a flotar sobre esa melodía

suave y aterciopelada. 

Te sientes encantada.

Respiras profundo, no quieres dejarlo ir... escribir se vuelve tan refrescante.

Es como cuando te llenas de comida y el vomito no resulta asqueroso..

sino liberador y malditamente necesario.

Una bulímica me entendería y paradójicamente yo también a ella.

¿Has pensado en nosotros? digo, soy incapaz de pronunciar tu nombre con mis labios,

pero en mi mente resuena y se repite casi como un canto,

 y se atora porque me rondas tanto.. como no puedes imaginar.

Hablemos de la vida, esa musa infinita

cadena de maldición y tortura constante que anhelamos 

y al rededor de ella un altar decoramos.

Es mas de media noche podemos escribir lo que queramos, ¿sexo? dejémoslo para otro día,

el frio a estas horas no me dejaría describir lo que podría hacerte sentir, 

tiendo a exagerar cuando extraño algo... 

y a estas horas, entre estas sabanas

extraño ese fuego que te quema y enciende, desbaratando las neuronas...

pero dime - Suspiro -¿Quién piensa en eso?.

Sigo sentada en mi cama, recordando algún momento especial

algo que alimente mi inspiración

pero estoy vacía, mi corazón es hueco y  mi alma ha creado una coraza de  hielo.

Es aterrador tanta gente en tu cabeza con tantas voces sueltas...

mientras tu interior solo se seca y  desconoce el calor de un amor.

-Meba

Vomito de ProsasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora