Entraba de noche cuando no podía prevenir su presencia,
me abrazaba en silencio y apretaba mi corazón
los llantos eran consecuencias de sus murmullos en mi oído
y temblaba de pensar que estaba atrapada en una pesadilla otra vez,
donde mis miedos abundaban y mis gritos eran solo producto de mi imaginación.
Abría los ojos en las penumbras de mis deseos, recordando con un escalofrió que
aún no te has ido y estas escondido en una esquina, esperando que mis ojos se cierren
y puedas a mi alma volver a herir.
Llorar nunca fue suficiente para sentir que te lograba sacar,
me regañaba a diario por lo débil que era frente a ti,
pero la muerte no es algo a lo que le puedas huir.
Volvías a mi, como todas las noches,
a decirme que irme era la solución,
y que mi débil corazón no aguantaría otra depresión.
Al filo de un viento, me vi tentada a ceder,
con los ojos cerrados decidí,
que seria ese mi ultimo día de sufrir por ti.
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Vomito de Prosas
PoetryEs tan fácil volver al pasado, tan sólo basta con cerrar los ojos y respirar profundo... y sientes que vuelves, a donde eras feliz. Y es tan difícil pensar en el futuro, tan sólo basta arrancar, respirar profundo... y empiezas a sentir ansiedad.