Capítulo 3._

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Luego de pasado quince minutos llegamos a casa, mi casa, ese lugar donde me siento acojida y a salvo no se de que sentirme a salvo pero por lo menos se podría decir que me siento segura.
Entró de forma inmediata y para mi solpresa me recibe mi madre.
- Hola mi amor- fue una gran solpresa para mi encontrarme con mi madre, ya que ella en estos momentos debería estar en Miami resolviendo asuntos de trabajo y cosas así, pero no, estaba ahí conmigo.
- Hola Mamá, que haces aquí?, se supone que deberías estar en Miami!- dije.
- Así es Reni pero terminé todo los asuntos antes de lo planeado y decidí pasar contigo hoy, me da mucho miedo que mi pequeña irá sola a un viaje, nunca has ido sola siempre con tu padre y yo, pero entiendo que ya estas grande.
- Mami tranquila sólo son quince días en Cancun, México y yo me se cuidar, gracias por querer pasar este día conmigo- la verdad es que mi mamá si es un poco sobre protectora, pero no me molesta que lo sea, me dirigí a mi habitación, saque varias pieza de ropa de mi armario que quiziera llevar a el viaje lo básico para quince días saque varios utensilios de limpieza personal y las cosas que compre en el Mall, justo termine de hacer la maleta, cuando escuché un grito por parte de mi madre:
- Renata, ya esta servida la comida- dijo.
- ya bajo- dije.
Enseguida baje a el comedor.
El super hogareño olor de la sopa de lentejas, me atrajo hasta la cocina.
Visualize enseguida a mi nana y a mi mamá Rebeca en el comedor.
- Buen provecho- dije.
- Gracias- dijeron.
Al términar la comida me pare con mi plato para dejarlo en el lavabo.
Subí a mi cuarto a terminar de dejarlo acomodado. Al terminar vi que ya eran las seis de la tarde, decidí tomar un largo baño y luego ir a Netflix a ver alguna película o continuar viendo mi novela, pareciera tan fría pero me encantan las novelas y películas cliché, al igual que en la música, canciones de amor por todas partes y yo aduras penas tengo vida amorosa o la pobrecita esta en agonía.
Cerré mi cuarto con seguro para que nadie entrase, me deshice de la ropa y entre a la bañera por suerte ya habían dejado llenando la tina de baño, le puse un aroma de vainilla y procedí a meterme en ella, encendí el botón de hacer espuma, puse música clásica, y me relaje luego me levante, y me di cuenta que me había quedado dormida, vi la hora y eran las siete y media de la noche, abrí la ducha para juagarme y salír, me di una limpieza rápida en la cara y los dientes y salí del baño me puse un traje de dormir el más cómodo que tenia, me des enrede el cabello y salí de mi cuarto vi a mi mamá que me dijo:
-Ven hija ya vamos a merendar- dijo.
-ok- dije.
Fui al comedor y vi a mi papá, a mi nana, y a mi mamá sentados en la mesa del comedor, salude a mi papá.
- Hola papá- dije.
-Hola princesa- me dijo.
- como estas?- le pregunté
- Un poco cansado cargar a cuestas nuestra empresa me esta costando un poco mas con la edad- dijo.
- Hay papá, el gran señor Alfonso Fernado Villamil Santos, esta joven a penas tienes cuarenta añitos aparte mi mamá te ayuda- se que lo dice por que quiere que yo en un futuro no muy lejano me haga cargo de la empresa pero, la publicidad no era tan lo mío, talvez con el tiempo me gusté o quien sabe, sólo se que voy a estudiar administración de empresa porque me gusta, mi empresa de llama Iconica y es una empresa publicitaria es interesante hasta un punto pero la insistencia de mi padre me iso perder hasta el interés, parece que entre más me presionen menos atención le tomó, vi mi plato de frutas y comi y luego unas tostadas de queso y jamón con un capuchino, comi di las gracias y las buenas noches y procedí ha irme a mi habitación, lleve una tarrina de helado de fresas para encerrarme en mi cuarto y ver una novela, llegue a mi cuarto me heche en la cama y no sabia si repetir la novela con la que estoy aficionada desde niña u otra que veo hace poco decidí irme por la novela que no superó desde hace siete años se llama "Aurora" y me encanta.
Avance cuatro capítulos y luego decidí acostarme a dormir porque, tenia que madrugar al día siguiente, y ya se me había acabado el helado, bote la tarrina de helado, me fui a lavar la boca, apague el televisor, las luces de los aparadores y me acosté vi la hora por última vez en mi móvil, y eran las once de la noche, en ese momento cerré los ojos y el resto fue historia.

HOLAAAA!!!
Yo se que la historia, no está de los más interesante pero si apoyan la historia, ya verán que esto no es nada de lo que parece, a partir del siguiente capítulo verán la historia en su máximo esplendor, solo tienen que apoyar la historia :") chau.

Corazón iluso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora