Lost {Joerick}

S e i s {1/3}

Por instinto, Joel agarró de la cintura a Erick y a la vez le agarró su mano derecha susurrándole al oído:

-No me sueltes la mano.

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Erick no le soltó la mano, sonrojados los dos, caminaron dentro del centro.

-¿Cuántas tiendas hay aquí?- dijo fascinado Erick, olvidando la vergüenza.

-Muchas, imagínate como más de doscientas tiendas, son tres pisos y esto es un laberinto, así que imagínate- sonrió el rizado.

Ellos fueron a muchas tiendas, tiendas de zapatos, accesorios, ropa y de cosas infantiles. Habían comprado algunas cosas, pero no tantas.

Ya en el segundo piso había más variedad de tiendas para jóvenes adultos.

-Vamos aquí, hay más variedad para ti- dijo el rizado y el ojiverde asintió.

Ya cuando entraron vino una chica joven sonriendo hacia ellos.

-¿Desean algo en específico?-

-No, solo ropa para él- dijo el rizado aún tomados de la mano.

-Oh, bueno para tu novio llegó una nueva mercancía que le quedará perfecta, síganme por favor- dijo ella caminando al área de los hombres, Erick caminó a pasos apresurados, soltándole la mano al rizado y él desconcertado lo siguió por detrás hasta llegar a donde la chica que los atendía.

-Bueno, me llegaron estos jeans, los tengo de vaqueros, al tobillo y también skinny. ¿Te gustan los pantalones con rotos?-

-Umm, bueno no me los he puesto nunca, ¿no se verían feos?- respondió Erick con el ceño fruncido pensando en cómo la gente les gustaría ponerse unos pantalones con rotos.

-Oh, cariño, de lo que te pierdes, voy a escogerte la ropa, te la pones y me dices que te gusta y que no, ¿si?- Erick asintió mientras la chica sonreía y escogía muchos pantalones.

Le dio una gran variedad al ojiverde y le mostró el mostrador. Erick entró en ello mientras la chica cogía playeras, t shirts y camisas más formales para la noche pero casual a la vez.

-Joel...- dijo Erick.

-¿Sí, nene?-

-¡Ven para que me veas!-

-Ya vengo, ya vengo- dijo caminando al probador y Erick le abrió.- Ufff, te ves bien-

Erick traía puesto unos pantalones skinny con rotos, por las rodillas y un poco en el muslo derecho, de un color azul claro.

-¿Verdad que sí? Pensé que se verían feos pero me gustan. Estos pantalones que son supuestos mahones no me gustan, son muy largos por abajo en vez de ser ajustados, ¿se los dejarías a la empleada, por favor?-

-Sí- respondió Joel cogiendo unos mahones y le tocó un poco el muslo a Erick inconscientemente.

-¡Joel!- ruborizado el ojiverde.