Personaje: Ton Holland Advertencia: Sad y muy corto :'u
(~~~)
Hoy era mi aniversario de un año con Tom, no podía creer que lleváramos tanto tiempo juntos.
Ahora me encontraba sentada en una mesa de dos, en un restaurante de pasta, su favorito, con el asiento de en frente vacío, esperando a la llegada de Tom.
Tenía su regalo guardado en mi bolso, era un colgante con la mitad de la bandera inglesa y la mitad restante de la bandera de Chile, mi respectivo país.
Pasaron al rededor de 30 minutos y Tom no llegaba, el era bastante impuntual, por lo que era estaba acostumbrada y no me enojaba eso realmente.
Decidi ir a nuestro departamento, tal vez estaba ahí y lo había olvidado, pero, no se porque, no estaba enojada, de hecho estaba feliz por cumplir nuestro primer año y pensaba en cuantos están por venir.
Llegué y subí al ascensor, presione el botón del quinto piso y cerre las puertas.
Al bajar de el ascensor fui hasta el apartamento 211 y lo abrí, lo hice silenciosamente para pegarle un susto a Tom, como venganza de los sustos que me había causado anteriormente.
Fui sigilosamente a su habitación y la abrió de golpe, topamdome con la imagen de Tom besándose con otra chica...
-¿¡Pero Que Demonios...?!- Dije sorprendida.
-Emma...Puedo explicarte- Dijo separándose de la chica que aún seguía paralizada
-No hay nada que explicar- Dije amargamente -Yo venía a decir que te habías perdido de la gran cena que haríamos por nuestro aniversario ya que lo olvidaste, pero veo que te estabas divirtiendo- Solté una risa amarga.
-No es lo que crees- Dijo preocupado -Yo te amo...
-¿Que no es lo que creo? Pues creo que acabo de ver a mi novio besándose con otra chica nada mas y nada menos que en nuestro aniversario- Dije con una sonrisa triste- Y no me digas que me amas.
-Pero es la verdad...
-¡Deja las mentira Thomas! Tu y yo no somos mas novios- Dije y la primera lágrima cayó por mi mejilla.
-No por favor... - dijo el con sus ojos cristalizados.
-Adios Thomas- Dije abriendo la puerta para salir- Oh y antes... Feliz aniversario, Amor- dije tirándole su regalo y me fui de su casa.
Tiempo después me di cuenta de que no solo estaba yendo de su casa, si no que también de su vida...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.