Little Witch Academia: Eres mí universo

Prólogo: Un sentimiento oculto

"Escribo esto durante el poco tiempo libre que tenemos en la academia. Sentía la necesidad de desahogarme con respecto a mis sentimientos por ti. No sé cómo comenzar, pero supongo que debo hacerlo por lo que siento ahora mismo...

Me gustas desde hace meses, mucho antes de que la magia fuera restaurada en el mundo. A pesar de mí nula capacidad para hacer magia, tú nunca me abandonaste, al contrario, siempre estuviste ahí para mí.

Somos tan diferentes, que podría decirse que somos lo opuesto la una de la otra. Eres inteligente, agraciada, perspicaz e intuitiva, además de hábil con la magia. Siempre estás al frente de la clase, comportándote como una verdadera líder. Obtienes las mejores calificaciones, siempre estás en el primer lugar de cualquier evento en el que la academia participe. Te has convertido en la favorita de las maestras y de la directora de la academia debido a tus insuperables logros.

Desde que eras tan solo una niña, siempre te esforzaste en ser la mejor en todo, ya sea desde el ámbito académico hasta el social. No importaba el reto que eligieras, siempre fuiste la mejor. Debido a esa actitud tuya, siempre sirves de ejemplo para cualquier adulto que te conozca.

Sin embargo, y contrario a la creencia de todos los que te rodean, el haber descendido de una de las antiguas nueve brujas, crecer rodeada de lujos y con una educación superior al resto, no te hace feliz. Maduraste desde muy pequeña y te convertiste en un chica fría y bastante seria.

La última vez que te vi sonreír fue en aquella ocasión en que, juntas, restauramos la magia en el mundo. Sentí tanta felicidad por tenerte a mí lado que, simplemente, no puedo dejar de sonreír a pesar de haber pasado bastante tiempo desde aquella ocasión.

Volamos juntas en la Shooting Star, peleando juntas contra aquella bestia de metal. Dimos una gran pelea, todo el mundo lo sabe. Tú y yo contra el misil, justo en el límite del cielo, al mismo tiempo que decíamos al unísono las palabras que conjuraban al Shiny Arc. Me tomaste de la mano y me sonreíste. Un golpe certero fue lo que destruyó el misil, pero fue nuestra amistad lo que hizo posible ese momento. Fue un día sin igual, además, fue la primera vez que te vi tan feliz, pero también, la última ocasión en que lo hiciste..."

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¡Akko! -Me gritaste debido a que no estaba prestando atención a la práctica que estábamos realizando. Debido al susto que me causaste, tiré algunos de los ingredientes que estábamos ocupando en clases. Todas nuestras compañeras empezaron a reír, al mismo tiempo que me mirabas decepcionada debido a mí comportamiento- ¡Presta más atención a las clases! -Gritaste furiosa mientras me veías con esos ojos llenos de enojo-

Ese grito hizo callar a todas nuestras compañeras, quienes estaban sumamente sorprendidas por esa actitud nunca antes vista de tu parte. Yo, sin embargo, empecé a llorar debido a la forma en que me habías tratado. No soporté más y me marché a toda velocidad a mí habitación. En todo el trayecto, no pude dejar de derramar lágrimas por ti.

Ni Sucy ni Lotte pudieron consolarme cuando me vieron llorar sola en la habitación. No podía dejar que se preocuparan por mí, así que traté de sonreír para que ellas pudieran descansar. Creyeron mí mentira y fueron a dormir.

No pude dormir durante esa noche debido a las lágrimas que recorrían mis mejillas, no por la forma en que me habías tratado, sino porque no viniste a consolarme como lo habías hecho antes.

Diana... -Es lo único que puedo decir mientras miro la luna asomarse por mí ventana-