Little Witch Academia: Eres mí universo

Capítulo 14: Siempre a tú lado

Llegamos...

Si, lo hicimos -Respondió Diana.

Tomó la mano de Akko con fuerza. Nunca más iba a alejarse de ella. Siempre estaría ahí para ella. Caminaron juntas hasta la entrada de una enorme cabaña, la cual ahora se había convertido en su hogar. Al entrar, ambas se sorprendieron bastante al ver que el lugar estaba bien amueblado. Tenía todo lo necesario para hacer de su estadía mucho más placentera. Tenía un enorme jardín en el cual podían pasar el tiempo, además de una imponente fuente de agua. La propiedad tenía un pozo de agua, así como muchos árboles frutales.

Debemos agradecerle a Amanda por habernos permitido quedarnos en su casa de verano -Exclamó sonriente Akko, quien no dejaba de dar vueltas por el lugar.

Estoy completamente de acuerdo -Mencionó Diana.

Caminaron durante varios minutos con la finalidad de explorar el lugar. Era impresionante. Había muchas más cosas de lo que supusieron en primer lugar. Llegaron hasta la alcoba principal. Sobre la cama había un pequeño regalo envuelto.

¡Diana, mira! -Akko estaba feliz. Empezaba a quitar la envoltura de la misma manera en que un niño lo haría. Diana sonreía al verla actuar de esa manera- E- ¿Es lo que creo qué es?

Si. Lo es... -Respondió la joven Cavendish.

Amanda en verdad es la persona más amable que conozco -Comentó al tomar el enorme fajo de billetes entre sus manos.

Decidieron explorar un poco a sus alrededores. Caminaron durante varios minutos en el extenso bosque que se hallaba a unos metros de su nuevo hogar. Siguieron un camino de tierra que las condujo hasta un pequeño pueblo. Las personas que ahí vivían resultaron ser gente muy amable. Había de todo en aquel lugar. Mercados, plazas públicas y hasta una laguna en las cercanías. Decidieron comprar algunos ingredientes para la cena.

¿Son nuevas por aquí? -Preguntó una joven mujer al verlas comprar frutas.

¡Ah, sí! -Respondió Akko.

¿Acaso son pareja? -Cuestionó al verlas tomadas de la mano.

Si, lo somos -Contestó Diana sin temor- Y nunca he estado más feliz en mi vida.

Diana esperaba la respuesta reprobatoria de la mujer, sin embargo, contrario a lo que creía, esto no ocurrió. La mujer las felicitó por su valentía y su coraje al demostrar que para el amor no hay barreras.

La mujer resultó ser una persona bastante amigable y muy platicadora. Les contó todo acerca del pueblo. Los mejores lugares en los cuales hacer sus compras, el mejor lugar en donde comer, el cual resultó ser de su propiedad, y, finalmente, la mejor ubicación para poder pasar un rato a solas.

¡Cuídense mucho! -La mujer se despidió con una mano en el aire. Akko y Diana correspondieron de la misma manera.

La vieron caminar unos metros adelante. Grande fue su sorpresa al ver que una mujer de su misma edad se acercó a su posición y la tomó de la mano, no sin antes besarla en los labios.

Tardaste mucho -Mencionó al despegar sus labios de los de ella.

Bueno, acabo de hacer unas nuevas amigas -Respondió refiriéndose a Akko y a Diana.

Se marcharon tomadas de la mano. La pareja de brujas miró la escena con ternura. Diana alzó la mirada. El atardecer ya estaba llegando a su fin.

Bien, creo que también llegó nuestro momento de irnos -Dijo Diana al rodear la cintura de Akko con su brazo. Su pareja recargó su cabeza sobre el pecho de la rubia.