Capítulo 2: Tocar

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Holi, lamento la demora en actualizar este fic. Se supone iba a terminar de subirlo antes de que Leo acabara las promos de Touch and Sketch, pero junto a la noticia del debut salió a relucir el asunto de su enlistamiento al ejército y pues, terminar de escribir este fic me lo recordaba y perdía el ánimo e inspiración¿. Obviando que bueno, justo en este mes de promos que tanta ilusión me hacían me pasó de todo a nivel personal por la situación de mi país y uff, no ánimos ni de existir. Entonces me decantaba en escribir otras historias más alegres o muy depresivas¿? Ya saben que yo abarco todo el espectro emocional LeoBin ahr.

Lo retomaré para terminarlo antes del comeback japonés, al menos /sobs.

NOTA: Otra razón por la que demoré en publicar es que tenía un dilema existencial sobre especificar de quién hablaba en cierta escena. Porque no quería meterme en problemas, pero tenía esa espinita de hacerlo. Perdonen la irreverencia, y @ señor, yo lo aprecio, no le digan que hice esto ¿ TTTT. Ustedes sabrán al toque de quién se trata, pero shhht. 

Espero les guste el capítulo. En realidad esto iba a ser un one shot, así que la historia es bien corta. Creo que acaba en el siguiente capítulo o llegaría hasta el cuatro.

Gracias por leer y el amor.


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TOUCH & Sketch

Capítulo 2: Tocar


Cabizbajo revolvía la cucharita dentro su café. Cerró los ojos con fuerza y estiró los hombros.

Pero.

>>—¿Se siente bien? —le preguntó haciendo deslizar sus manos por su torso en aquella versión especial de su danzar.

—S-Sí —sonrió tímido— Es buena...

—Es mía —confesó.

Le miró impresionado.

¿Quién era este hombre?>>


La resaca era el menor de sus problemas.

Esos labios.


>>—¿Sí? —sintió sus labios húmedos contra su cuello expuesto. El simple roce al pronunciar esas palabras le hizo gemir.>>


Como un vídeo, ese rostro se mantenía observándole. Mitad culpabilizando por su falta, mitad revolviendo sus pensamientos.


>>Se hundió entre sus piernas y bordeó la punta con sus labios. Húmedos, suaves y conocedores le hicieron suspirar.>>


Esa ironía al sonreír y esa dureza al mirar. No sabía cuál certeza le impulsaba a jurarlo.

Pero.


>>Seguía mirándole, con la mano cubierta de su semen.

—Felicidades por tu matrimonio, HongBin —le sonrió con ironía, limpiándose las yemas de los dedos a lametones— Gracias por ver mi función.>>


No era como nadie que hubiera conocido antes.

Clavó los ojos a su mano. Al día siguiente, en la noche, habría un anillo en su dedo. Esos mismos dedos que apretaron los muslos de un hombre sobre una cama.

Touch and Sketch (LeoBin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora