Llevamos aproximadamente media hora buscando y nos hemos encontrado de todo, de todo claro menos a Alex, solo rezo porque no se haya ido a casa con ningún tío. La casa en la que nos encontramos es inmensa, tiene cientos de habitaciones y conforme voy entrando a estas me encuentro con cosas más raras. Un sonido extraño proviene de la puerta que se encuentra a mi derecha, la abro y no puedo evitar soltar una sonora carcajada.
-¿Que has encontrado?-pregunta Nath, pero yo no puedo hablar de la risa, estoy llorando.
-Yo...pfff, no puedo...-él se acerca para observar la escena que se encuentra ante mi; nada más y nada menos que un burro con una peluca rubia, una falda hawaiana y un gorro que dice "feliz cumpleaños", se encuentra tirado en el suelo con uno de los integrantes del equipo de fútbol, que está en ropa interior y abrazado al animal.
Después de reírnos un rato cerramos la puerta para darles intimidad y seguimos con nuestro cometido. Veo algo que se mueve en el suelo y como soy más miope que mi abuela, fuerzo la vista y al darme cuenta de que es, pego un grito y me encaramo en las espalda del pelirrojo.
-¿Qué demonios te pasa ahora?-dice sonrojado, ya que el hecho de que yo no llevo pantalones ni sujetador, y el no tiene camiseta, hace esta situación algo incómoda.
-A-A-ARAÑA-grito, él se fija en ella y se sube rápidamente al sillón conmigo encima.
-¡ES UNA TARÁNTULA!¿QUÉ HACE UNA MALDITA TARÁNTULA AQUÍ?-grita él.
-YO QUE SÉ-le respondo yo.
-Podríais dejar de gritar por favor, me va a reventar la cabeza-dice alguien a nuestra espalda. Giro la cabeza.
-¡LUKE! AYÚDANOS-le ruego.
-Vale pero deja de gritar-asiento. El coge una revista y se acerca a la araña, esta se sube al papel y Luke se la lleva a lo que, si no recuerdo mal, es la habitación del burro.
El hecho de que este chico venga de Australia ayuda mucho a la hora de tratar con cualquier tipo de bichos. Quedó muy claro el día que nos conocimos, el llegó de intercambio hace dos años y digamos que la gente se da bastante cuenta de mi presencia, siempre estoy metida en algo, hay veces que ni recuerdo como llego a ese tipo de asuntos, pero bueno. El caso es que el día que él llegó yo lo plaqué en el pasillo en frente del director, la verdad no era mi intención, yo solo llegaba tarde a clase y al girar la esquina me estampé contra él. El caso es que el director me castigó quedándome a séptima hora durante una semana, probablemente no hubiera sido tanto si no fuera porque la última vez que estuve en su despacho fue porque reventé sin querer un extintor de incendios que salió disparado hacia él y le dio en plena hombría, y esa no ha sido una de las peores cosas por las que he tenido que ir al despacho de este. A parte también me obligó a enseñarle el instituto a Luke, yo sinceramente no estaba de humor para socializar pero si me negaba, probablemente el pingüino me hubiera dado otra semana semana de castigo.Así que se lo enseñé a mi manera, es decir que lo máximo que decía era; biblioteca, patio, cafetería, suelo...Cuando se acercó a comprar algo a la cafetería lo examiné detenidamente, es bastante más alto que yo, y eso que yo soy una jodida jirafa, su pelo es rubio y rizado, la mandíbula es de esas marcadas que quitan el aliento, y sus ojos son azules. Honestamente no me gustan los rubios de ojos azules, me parecen muy cliché. Bajo los ojos y me fijo en su trasero, y menudo trasero. Se da la vuelta y me pilla observándolo, me sonríe dulcemente, como es posible tener una dentadura tan...perfecta, él en general se ve perfecto,demasiado, instantáneamente me cae mal.
-¿Te gustaría algo?- me pregunta.
-Me gustaría que te dieras prisa, no me gusta desperdiciar el tiempo-lo cual es totalmente mentira, ya que en mi tiempo libre me dedico a ver memes, pero eso él no lo sabe- vamos, te ensañaré el patio trasero y te llevaré a tu clase.
Antes de que diga algo salgo de la cafetería a paso rápido, pero él me alcanza rápidamente debido a sus largas piernas.Una vez ya en el patio damos un paseo, y justo cuando le voy a decir que nos vayamos, una avispa enorme se me posa en la nariz. Yo me quedo quieta y de mi garganta empieza a salir un extraño chillido, creo voy a llorar, le tengo un pavor increíble a cualquier tipo de bicho. Luke se gira al escucharme.
-No muevas ni un músculo-se acerca a mí, y con un rápido movimiento agarra a la avispa, no entiendo como es posible, al parecer la tiene cogida por un ala, mira arriba y yo le sigo, hay un nido de avispas sobre nosotros. Él suelta a la avispa al lado del nido y al ver que yo no camino, me coge la mano y me saca a rastras. Una vez fuera de peligro recupero la voz.
-¿C-Cómo...?
-Tengo práctica- me sonríe -al contrario que tú, ¿de verdad ibas a llorar?
-Cállate.
-Vale, tranquila-alza las manos en señal de rendición-¿vamos a clase?
-Cuanto antes.
Ya en la puerta de su clase,me le quedo mirando.
-Si no tienes con quien sentarte en la cafetería, a mis amigos no les importaría que nos hicieras compañía.
-Vaya, te has vuelto amable.
-No soy amable, soy lista, siempre es bueno tener cerca a alguien que me espante a los bichos-le dedico una sonrisa y me la devuelve.
-Allí estaré.
...................
-Ya te puedes bajar-dice Nath, el cual me devuelve al presente.
-Nah, así estoy bien gracias- el pone los ojos en blanco y me suelta encima del sillón.
-No tengo la suficiente fuerza para cargar con tu obesidad.
-Justo en el estómago-le respondo. Luke nos observa y se ríe.
-¿Qué demonios lleváis puesto?
-Los pantalones de alguien- responde Nath.
-Dime que al menos llevas ropa interior-el pelirrojo niega y el ojiazul pone los ojos en blanco, me mira-¿de quién es eso?
-Eso es una muy buena pregunta.
-Se ha despertado así en la cama con un tío-dice Nath. Luke abre mucho los ojos
-¿Con quien?
-No se le ha ocurrido mirarlo.
-Pues vamos a ver quien es.
-No, tenemos que encontrar primero a Alex.
-Pero...
-He dicho que no, además, ayer antes de yo siquiera tomar el primer trago ella ya estaba borracha y ya sabéis como se pone en las fiestas.
-Está bien- responden al unísono.
-Por cierto Luke,¿dónde te has despertado tú?
-En la piscina.
La imagen de una piscina frente a mí aparece en mi cabeza, al parecer estoy subida en un balcón porque la observo desde mucha altura.
-No me digas que...
ESTÁS LEYENDO
¿Dónde está Alex?
HumorYo ni siquiera quería venir a esta fiesta y ahora me despierto al lado de un tío, en una casa ajena y semidesnuda. No recuerdo nada de lo que pasó anoche, esto es una pesadilla, no encuentro ni mi ropa, ni mi móvil, ni a mis amigos, aunque me preoc...