7. Día

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Buenaa!!

Perdonad que haya tardado tanto en escribir el Cap. es que estoy fatal de internet y actualizo de mucho en mucho también porque también estoy liada con 'During the war' -.-" (y no me veáis a mí en cuanto empiece las clases) en fin, doy el disclamer: Hetalia y el mundo no pertenecen, si no, haría una serie de cosas que nadie sabría (más bien yaoi con todas las parejas que me gusten como todos suelen saber x3)

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║ En el patio del recreo...★║

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Un japonés algo deprimido encuentra a sus amigos en una esquina charlando tranquilamente. La imagen de ellos le quitó un poco la depresión y pudo sonreír cuando vio a Feliciano corretear hacia él gritando su nombre. El italiano lo abrazó y le pasó el brazo por encima del hombro mientras lo llevaba con la pandilla, la cual lo saludaba alegre. Cuando llegó, vio a Erik estudiando un libro de música sentado en un banco, a Feliks tomando el sol junto con Lukas en el suelo y a Tino y a Lovino tomando helados pegados a la pared.

Ciao Kiku. —saludó Lovino.

Konichiwa Romano-san. —dijo Kiku haciendo una pequeña reverencia.

Ve~, ¿dónde sacaste los gelatos fratello? —dijo Feliciano con cierto toque de envidia.

—Tino trajo uno. Era para Berward pero no quiso y me lo dio a mí porque hace un calor de mil demonios. —Tino asintió y luego bajó la cabeza con una expresión un poco triste.

—¡¡ARG!! —gritó de repente Erik echando sus manos a la cabeza frustrado.

—¿Qué pasa que estás tan frustrado? —preguntó Lukas quitándose sus gafas de sol.

—Necesito que alguien me diga algo que rime con cejón. —todos se miraron algo sorprendidos por la necesidad del islandés.

—Bueno, solo se me ocurren: melón, huevón, cabrón. —empezó a decir Lovino.

Ve~, ¡las palabrotas Lovino! —regañó Feliciano. Lovino le sacó la lengua.

—¿Para qué necesitas una palabra que rime con cejón? —preguntó Kiku con algo de curiosidad.

—Ah~ para un trabajo del Club de Música. —confesó Erik con clara señal de fastidio.

—¿Club de Música? —preguntó Lovino.

—Sí, hay varios clubes en esta escuela. Están: el Club de Atletismo, el de Natación, el de Fútbol...

—¡A ese fui con Ludwig! —interrumpió Feliciano.

—El de Periodismo...

_También voy con Ludwig. —decía tan feliz.

—¿Y yo no importo? —preguntó Kiku con un poco de tristeza.

—Sii~-dijo abrazando al japonés de nuevo. A Erik se le notó una vena por el enfado.

—También está el Club de Arte...

—Estoy en ese club, pero no está Ludwig.

—¡Joder, el día que el alemán sepa que le gustas y os pongáis juntos de una buena vez te juro que te organizo una fiesta con el mismo Ludwig haciendo un puto striptis de esos pero por favor deja de hablar de él! —como era de esperar, el grito de Erik acojonó al mundo entero, es decir, solo a los oyentes de dichas palabras. Después de eso, Tino le preguntó al italiano si estaba interesado en alguno, ¿pero cuál elegir? Habían demasiados. A Lovino le gustaba el fútbol, pero no era bueno jugando a ello. También le gustaba cocinar, pero como Feliciano es normalmente el que cocina, se había olvidado hasta de como freir un huevo. ¿Y por qué no el Club de Arte? Algo de dibujo sabe... o al menos eso cree. Y... ¿qué hay del Club de Música? Lovino sabe tocar bien el violín, ya no lo tocaba pero qué podría perder por intentarlo.

Ti amo por siempre vita miaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora