D I E Z
Si, simplemente era un sueño. Mike no vino a casa anoche,tampoco me besó. Era todo una estúpida fantasía.
Suspiré y me levanté de mi adorada cama para un nuevo maldito día de escuela.
⎯te veo luego, mamá⎯ dije antes de salir por la puerta. ⎯¡te quiero!
Cerré la puerta luego de obtener la respuesta que quería de parte de mi madre y me subí a la bicicleta para comenzar a pedalear.
⎯¿no me vas a esperar?
La voz de Mike me sacó de mis pensamientos, no me había percatado que estaba pasando por su casa.
Volteé a mirarlo, a su lado estaba Eleven. Me quejé y maldecí 30 veces en mi cabeza la presencia de ella, pero lo ignore.
⎯te veo en la escuela, supongo⎯ dije de mala gana comenzando a pedalear otra vez.
⎯¡traidora!⎯ me gritó Mike de lejos.
Apreté mis manos contra el manubrio, ¿en serio me estaba diciendo traidora a mí? Para su próximo cumpleaños le regalaré un espejo para que también vea las cosas que él provoca.
Calmarme e ignorar su comentario fue lo mejor que pude haber hecho, sino tendría que bajarme de la bicicleta y romper su bonita cara.
Llegué a la escuela temprano, eso quería. Me senté en los escalones de la entrada luego de dejar mi bicicleta estacionada.
No me percaté que un chico se acercó.
⎯hola⎯ dijo tímidamente. Sonreí en respuesta.⎯¿puedo sentarme?⎯ señaló las escaleras.
⎯claro.⎯ respondí. Él se sentó junto a mí. Presté atención a su rostro, era muy lindo, pero jamás lo había visto en la escuela. ⎯disculpa, ¿eres de esta escuela?
El rió. ⎯sí, ¿tan invisible soy aquí?
⎯no te había visto antes.⎯ respondí apenada por ser tan malditamente distraída.
⎯soy nuevo, me mudé hace poco.⎯ dijo haciendo una mueca.
⎯eso apesta.⎯ murmuré. ⎯no estás en mi clase.
⎯soy un año mayor.⎯ él sonrió acomodando su cabello rizado. ⎯soy Stanley Uris.
Tendió su mano para que la tome.
⎯soy Kylie.
