O N C E
Faltaban unos 10 minutos antes que el timbre de entrada sonara, más chicos iban llegando a la escuela. Me levanté de mi lugar y volteé a ver a Stanley.
⎯así que Stan, ¿puedo decirte así?
Él sonrió y asintió.
⎯no tengo ganas de ir a clase...⎯ comencé. ⎯¿te sumas a una aventura divertida conmigo? Es una oferta que no puedes desperdiciar.
Stan rió y puso sus ojos en blanco. ⎯¿a qué te refieres?
⎯básicamente, ir a cualquier otra parte que no sea la escuela.
Vi que él dudó, yo también dudaba. Jamás había hecho esto antes, ni siquiera con mis mejores amigos, y hacerlo con alguien extraño no era lo más conveniente, pero que más da.
Me agache a la altura dónde Stanley estaba sentado y junte mis manos en forma de suplicación.
⎯¡vamos!
Stanley cerró sus ojos. ⎯no hagas esa cara, es difícil resistirme.
⎯¡por favooor!
Él bufó parandose de la escalera y tomando su mochila, yo hice lo mismo. ⎯debes saber desde ahora que eres una mala influencia, Kylie.
Me reí. ⎯no te creas que soy experta en esto, es mi primera vez.
Vi que Stan contuvo su risa, lo que hizo que lo vea confundida. ⎯olvidalo, tenemos que irnos antes que toque el timbre.
Yo asentí y apuré mi paso.
⎯oh, ¡maldición!⎯ vi a mis amigos caminando hacia mí.
⎯¡Kylie!⎯ gritó Lucas.
⎯sólo diles hola y se amable, no harán preguntas⎯ le dije a Stan.
⎯¿quién eres?⎯ fue lo primero que preguntó Dustin al ver a Stanley. O tal vez, si harían preguntas.
Puse mis ojos en blanco. ⎯Es Stanley, y ya nos vamos.
Tomé la mano de Stanley para irnos rápido pero Mike se interpuso en mi camino con una mirada insistente.
⎯¿a dónde vas Kylie?
⎯ahora vuelvo, no se preocupen. Nos vemos en clase, aún faltan cinco minutos⎯ mentí y hable rápido tratando de alejarme tan rápido cómo mis piernas podían caminar.
